¿Os váis de viaje a Madeira? ¿Todavía no estáis convencidos de visitar esta maravillosa isla de Portugal? Os damos 16 razones para conocer su cultura, su historia, su naturaleza y su espléndida gastronomía.
Qué ver, qué hacer, qué comer en Madeira, un lugar que nos ofrece un turismo muy rico y variado, para todos los gustos y para cualquier viajero.
Senderismo en plena naturaleza por sus famosas levadas, miradores de vértigo, acantilados con cascadas de ensueño, preciosos pueblos, cumbres en las nubes, increíbles piscinas naturales, tradiciones seculares, jardines paradisíacos y una ciudad encantadora, Funchal, de la que estamos seguros que os quedaréis totalmente enamorados. Descubre los lugares imprescindibles en Madeira.
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ToggleQué ver en Madeira. Lugares imprescindibles en esta isla de Portugal
Madeira es un archipiélago situado en el océano Atlántico que pertenece a Portugal.
Es uno de los secretos mejor guardados de del país luso, unas islas idílicas repletas de belleza natural, de una hospitalidad increíble y de muchas actividades y alternativas de ocio. Sin duda, un paraíso para aquellos que buscan unas vacaciones inolvidables, llenas de aventura o una escapada relajante a la playa.
Madeira es un destino extraordinario que ofrece a sus visitantes una belleza natural impresionante, un clima templado y una cultura fascinante. Desde exuberantes montañas a verdes bosques y espectaculares vistas al océano, una isla que tiene algo que ofrecer a cada uno de nosotros.
Tiene dos islas principales y habitadas, Madeira y Porto Santo, y tres islas menores no habitadas, llamadas Islas Desiertas. Madeira es fruto de una erupción volcánica en el océano Atlántico en el periodo Terciario. Está separada de las islas Salvajes, Canarias y África por una fosa marina que llega hasta los 4512 metros de profundidad.
Es todo un espectáculo natural desde su surgimiento, un lugar con mucha vida y mucho que conocer y que disfrutar, un pequeño rincón del mundo que nos fascina, Es bastante grande pero podréis ver los lugares más representativos en 7 días. De todas formas, os aconsejamos que os quedéis al menos 10 días en Madeira para poder disfrutarla al máximo. Vámonos a conocer los lugares imprescindibles en Madeira!
1- Su preciosa capital, Funchal
Funchal, la capital de Madeira, ya encandiló a la Emperatriz Sissi de Austria o al Primer Ministro inglés Winston Churchill. Y no es para menos, estamos ante una ciudad cosmopolita, animada, con una esencia única, repleta de vida, donde el pasado y el presente conviven de una forma extraordinaria.
Funchal es puro estilo, está repleta de restaurantes, de hoteles, de cultura, de tradición y todo ello fusionado con un gusto magnífico que hace que sea un paraíso para el viajero y que se sienta cómodo y maravillado desde el primer instante.
Su clima templado durante todo el año hace que sea un destino a tener en cuenta en cualquier momento. Los parques, los árboles, las flores, la vegetación son también protagonistas en esta bonita urbe. Rodeada de mar y de montañas, Funchal está situada en una cuenca natural, mirando hacia el Atlántico, en el sur de Madeira, donde el sol es una constante.
Podéis pasear por su zona antigua, por la Rúa de Santa María, con sus puertas adornadas de pinturas, visitar el Mercado de Lavradores, tomarse un helado en su paseo marítimo o bañarse en frente a la Fortaleza de São Tiago. Funchal es una ciudad preciosa donde os sentiréis un madeirense más, acogidos por su maravillosa hospitalidad. Si no os apetece caminar mucho podéis daros un paseo en un simpático tuk tuk que os llevará a los lugares más representativos de la ciudad.
Funchal es un lugar para impregnarse de sus colores, de sus olores, para callejear y disfrutar. No dejéis de visitarla y de saborearla lentamente. Es uno de los lugares imprescindibles en Madeira. Una buena opción para conocer el Funchal antiguo es reservar este free tour gratuito donde conoceréis los sitios más icónicos de la capital.
Te contamos más sobre la capital de Madeira en Qué ver en Funchal
2. Monte Palace Madeira y Jardín Botánico de Madeira
Según la Condé Nast Traveller, una de las revistas de turismo más prestigiosas, el Palace Tropical Garden, es uno de los jardines más bellos del mundo. Pues no vamos a ser nosotros los que digamos lo contrario. Es un jardín realmente increíble. Sin duda, uno de los lugares imprescindibles en Madeira.
En el siglo XVIII, un cónsul inglés, Charles Murray, compró un terreno al sur de la iglesia de Monte, a las afueras de la ciudad de Funchal y la convirtió en la «Quinta do Prazer». Así nació este asombroso lugar que más tarde fue el Hotel Monte Palace al que acudían muchas personalidades tanto nacionales como internacionales.
En la actualidad, el Monte Palace Madeira ya no funciona como alojamiento pero se puede visitar este maravilloso jardín repleto de vegetación, de lagos, fuentes, pagodas y esculturas. Es una mezcla de culturas, de plantas exóticas de Madeira y de otras partes del mundo, un compendio sorprendente, un pequeño paraíso de laurisilva, helechos, cedros, laureles, entre otras especies, que os dejarán totalmente fascinados. La naturaleza y el agua, como en la Isla de Madeira, cobran una vital importancia.
También podéis visitar el Jardín Botánico de Madeira, en las colinas de Funchal, con unas vistas magníficas a la ciudad y al océano Atlántico. Está situado en la antigua Quinta do Bom Sucesso y nos ofrece una preciosa muestra de la flora de Madeira y de otros lugares del mundo.
A estos dos jardines podéis llegar en autobús, en coche o en el transporte rey de la isla, el teleférico. Es toda una experiencia sobrevolar el archipiélago en él, se ha convertido casi en una tradición que se puede disfrutar en otros lugares de la isla de los que os iremos hablando.
Si no queréis complicaros con los horarios una buena idea es reservar este Tour por Monte y por el Jardín Botánico de Madeira.
3- Monte y sus carros de cestos
Como os acabamos de contar, desde Funchal podéis coger un teleférico y sobrevolar la ciudad hasta Monte. Cuando lleguéis a Monte y después de visitar los jardines, podéis descender unos dos km en carros de cestos, un transporte vertiginoso hecho en madera y mimbre que utilizaban tradicionalmente los habitantes de los barrios altos de Funchal desde 1850. Son como trineos de carretera, una práctica popular que se ha convertido en todo un reclamo turístico.
4- La espectacular Ponta de São Lourenço
La Ponta de São Lourenço, también conocida como la Carabela de João Gonçalves de Zarco, es una península estrecha y alargada situada al Este de Madeira.
Es un lugar realmente impresionante y muy diferente al resto de la isla. Un sendero recorre estos paisajes de vertiginosos acantilados, de origen volcánico, con fabulosas formaciones de sedimentos calcáreos.
Al final de la península encontraréis dos islotes: el islote de Cevada, de Metade o de Desembarcadouro y el islote de Ponta de S. Lourenço, de Farol o de Fora.
Durante el recorrido disfrutaréis de unas vistas brutales y de diversas especies endémicas, fundamentalmente de vegetación rastrera, sin árboles.
Estamos ante uno de los lugares imprescindibles en Madeira, con un patrimonio natural único con más de 130 especies de plantas, 31 exclusivas de la isla. También podréis contemplar una gran cantidad de aves, lagartijas, moluscos terrestres y, si tenéis suerte, alguna Foca Monje conocida en Madeira como “Lobo-marinho”.
Toda la península está declarada reserva natural parcial y el islote de Desembarcadouro es reserva natural integral formando parte de la red europea de lugares de importancia comunitaria – Red Natura 2000.
La ruta es lineal de unos 3 km de longitud. Si no queréis regresar andando podréis coger un barco de vuelta por unos 10 euros en el muelle de Sardinha, donde también podréis daros un estupendo baño en sus aguas templadas y cristalinas. También podéis hacer kayak y snorkel en este paradisíaco lugar y así recorrerlo de una manera diferente.
Si no disponéis de automóvil para llegar hasta el comienzo de la ruta una buena opción es reservar este tour guiado de Senderismo por Punta de San Lorenzo donde descubriréis la historia volcánica de Madeira.
5- Câmara de Lobos y otros pueblos pintorescos
Madeira cuenta con muchos pequeños pueblos de costa y de montaña, pueblos de pescadores y de agricultores, lugares pintorescos con algunas casas situadas de tal manera que parecen desafiar a la gravedad.
Pueblos con casas tradicionales o palhoças como Santana, freguesías en los valles rodeados de espectaculares montañas como Curral das Freiras, pueblos pesqueros rodeados de viñedos como Câmara de Lobos, lugares de tradición agrícola con paisajes asombrosos de montaña como Boaventura, pueblos a los que sólo se puede llegar en teleférico como Achadas da Cruz y otros con formaciones rocosas impresionantes como Ribeira da Janela. Son muchas los pueblos con encanto en esta hermosa isla. Os hablaremos con detenimiento de ellos en próximos capítulos.
Os dejamos esta excursión que visita Santana y Machico por si no tenéis medio de transporte en la isla, uno de los tours más recomendados en Madeira.
6- Seixal, Porto Moniz y otras playas y piscinas naturales
El océano bate con fuerza en muchas ocasiones la Isla de Madeira, por ello las piscinas naturales son una opción fantástica para el baño. Desde la tranquilidad y la relajación de las pozas podréis contemplar la furia de las olas, es todo un espectáculo para los sentidos.
Sus playas son de arena o piedras negras, aunque hay alguna artificial de arena blanca y grandes arenales dorados en la isla de Porto Santo. El negro volcánico resalta y embellece el intenso azul del océano Atlántico con unas aguas cristalinas increíbles.
Descubre las playas de Madeira
Muchas de las piscinas naturales de Madeira poseen infraestructuras turísticas, otras son más salvajes, así que encontraréis lugares para todos los gustos para disfrutar del agua y el sol.
Las piscinas naturales de Porto Moniz, Doca do Cavacas, la preciosa playa y las piscinas naturales de Seixal, la playa de la Calheta o la playas de las Isla de Porto Santo son quizás las más conocidas.
Pero son muchos más los estupendos lugares para darnos un buen chapuzón que nos ofrece esta isla.
Si queréis más información podéis leer 9 piscinas naturales en Madeira.
También podéis conocer las piscinas más famosas de la isla a través de estos dos tours:
Excursión en 4×4 por el norte de Madeira + piscinas de Porto Moniz
Excursión a las Terrazas Encantadas
7- Madeira. Casas tradicionales de Santana
El núcleo principal de las Casas tradicionales de Santana se encuentran en el pueblo del mismo nombre. Es un espacio de conservación del patrimonio local. Las casas actualmente están restauradas y reconvertidas en oficinas de turismo o tiendas de productos de artesanía. Se concentran en el centro del pueblo, un lugar muy turístico pero que merece la pena visitar por su hermosura, su historia y su espíritu de cuento de hadas.
Pero todavía existen 120 casas en Santana, algunas habitadas que están salpicadas por el resto del pueblo. Así que es imprescindible darse un paseo y buscarlas en el entorno. Nosotros incluso encontramos una que conserva su antiguo mobiliario.
Santana es uno de los lugares imprescindibles en Madeira. No dejéis de visitarlo.
8- Faja dos Padres y Achadas da Cruz en teleférico
¿Habéis estado alguna vez en una playa o en un pueblo al que sólo se puede llegar por mar o en teleférico? Pues en Madeira encontramos dos lugares así: Faja dos Padres y Achadas da Cruz.
La playa de Faja dos Padres se encuentra al sur de Madeira, muy cerca del acantilado de Cabo Girão, uno de los más altos del mundo. Es una playa de piedras al final de un acantilado de más de trescientos metros de altura. Hasta 1998 sólo se podía acceder por mar, actualmente también en teleférico que desciende unos 350 metros. Es una bajada impresionante, de vértigo, en uno de los teleféricos más altos de Europa.
Una forma de conocer esta costa es reservar un Paseo en la carabela de Cristóbal Colón, réplica exacta de la carabela Santa María. El viaje de tres horas os llevará por el sur de la isla. No es una visita guiada, es un paseo en barco con un descanso para darse un chapuzón, eso sí, si hay suerte podréis observar cetáceos.
El Mirador de Ponta da Ladeira donde se contempla Achadas da Cruz es uno de los más bonitos de Madeira. Las vistas a los salvajes acantilados del norte de Madeira y al océano Atlántico son magníficas. El teleférico desciende, en este caso, unos 450 metros. Un viaje vertiginoso y espectacular, un desafío a los sentidos.
9- Madeira. Las levadas
Madeira cuenta con unas 30 rutas de senderismo, 2500 km recorren las levadas, canales de agua con una profundidad de unos 50 cm. Están repartidas por toda la isla, rodeadas de parajes maravillosos. Su función era la de abastecer el Sur de Madeira de agua aprovechando las frecuentes lluvias de la zona Norte. Algunas de las levadas son increíbles obras de ingeniería que atraviesan gigantes montañas mediante impresionantes túneles.
Recorriendo estos senderos disfrutaréis de preciosos paisajes, bosques de laurisilva, cascadas de ensueño o de pozas naturales alucinantes.
Algunas de las más conocidas y frecuentadas son la Levada das 25 Fontes y Levada do Risco, la Levada Queimadas – Caldeirão Verde, la Levada Fanal – Paul da Serra o la Levada do Furado.
Podeis hacerla por libre o reservar un Trekking por Rabaçal y 25 fontes. Debéis probar a recorrer al menos una de ellas, están entre los lugares imprescindibles en Madeira, no lo olvidéis!
Os dejamos dos opciones más para realizar rutas por Madeira:
Senderismo por el Este de la Isla de Madeira
Senderismo por los lagos de Madeira
10. Vèu da Noiva y otras increíbles cascadas
Madeira está repleta de cascadas. El agua en esta isla es todo un espectáculo visual que, en ocasiones, incluso se puede contemplar recorriendo la isla por carretera. A Cascada dos Anjos nos permite pasar con el coche justo por debajo del chorro del salto de agua. Realmente la experiencia es muy parecida a estar en un tren de lavado de automóviles, pero la limpieza resulta mucho más natural y divertida.
Otra de las cascadas que podemos contemplar recorriendo la isla por carretera es la Cascata Água d’Alto, os quedaréis asombrados cuando viajáis por el Norte de la isla y os la encontréis en vuestro camino.
Existen otras muchas cascadas en la isla, algunas de las más bonitas y conocidas qué ver en Madeira son Vèu da Noiva, 25 Fontes, O Risco o el Caldeirão Verde.
11- El Pico Arieiro y el Pico Ruivo
No podéis iros de Madeira sin contemplar sus cumbres que os ofrecerán unas vistas impresionantes de la isla o, en caso de que esté nublado, podréis contemplar un mar de nubes impresionante por debajo de los picos de las montañas.
Pero os vamos a contar un pequeño secreto. Nosotros estuvimos unos 15 días disfrutando de Madeira, con un sol radiante durante casi las dos semanas. Dejamos el Pico Arieiro y el Pico Ruivo, el pico más alto de Madeira, para los últimos días y llegaron las nubes. Cuando subimos una niebla espesa no dejaba ver absolutamente nada, lo que provocó que tuviésemos que intentarlo en varias ocasiones.
Para que no os pase lo mismo lo mejor es contemplar la cámara web situada en el Pico Arieiro que os permitirá saber cómo está la situación climatológica en las alturas sin tener que ir hasta allí a comprobarlo. Os servirá de mucha ayuda, ya lo veréis.
Finalmente, pudimos llegar hasta las nubes y contemplarlas desde lo alto.
Si queréis ir sin preocupaciones, con un guía y aprovechado bien el tiempo podéis reservar una excursión de Senderismo por Madeira donde una de las rutas a elegir es la Ruta por el pico del Arieiro.
12- El pináculo de Illhéus da Ribeira da Janela
Ribeira da Janela es un pequeño pueblo en el Norte de Madeira. Su playa es realmente espectacular por sus impresionantes formaciones rocosas rodeadas de montañas y de un hermoso valle.
Además de disfrutar de las alucinantes vistas y quizás de un buen baño, es un buen lugar para el avistamiento de aves, como la paloma trocaz, o especies migratorias como la garza imperial y el ánade real.
13- Cabo Girão y otros miradores
¿Cuántos miradores hay en Madeira? Pues la verdad que no lo sabemos, pero os podemos asegurar que hay muchísimos. Veréis indicaciones para llegar a ellos por toda la isla. Así que nos lo ponen fácil para contemplar sus fascinantes paisajes, lo difícil es cuáles elegir, ya que es imposible visitarlos todos.
Haremos un artículo con los mejores miradores pero os adelantamos que entre ellos están, sin duda alguna, el Mirador de Cabo Girão, el Mirador Ponta da Ladeira, Mirador do Vèu da Noiva, Mirador do Bom Jesus, Mirador de San Jorge o el Mirador Ponta do Furado.
14- La Isla de Porto Santo. Otro de los lugares imprescindibles en Madeira
Porto Santo es conocida por algunos como la «playa de Madeira» ya que cuenta con un inmenso arenal de 9 km de largo. Su arena blanca y fina y sus aguas turquesas y cristalinas.
Pero hay muchas cosas más qué ver y disfrutar en Porto Santo. Os lo contaremos con detalle en próximas publicaciones pero os adelantamos 4 lugares imprescindibles: la capital, Vila Baleira, donde podréis visitar la Casa-Museo de Cristóbal Colón o comernos una deliciosa lambeca, helado típico de Porto Santo, los miradores da Portela y Pico das Flores y la Ponta da Calheta.
Podéis llegar a la isla en barco o en avión desde Funchal. El barco parte temprano por la mañana y regresa a última hora de la tarde. Toda una experiencia ¿Apuntada?
Si os vais a quedar unos días en la isla y no queréis alquilar una moto o coche es una buena opción reservar un Tour por Porto Santo donde descubriréis los miradores y lugares más fotogénicos de esta isla pirata.
15- Madeira. Islas Desertas
Las Desertas son tres pequeñas islas que se sitúan al sudeste de la Isla de Madeira. Son el Ilhéu Chão, la Deserta Grande y el Bugio.
Son origen volcánico con colores amarillos y rojizos y escasa vegetación. Es un lugar con un gran valor ecológico ya que es uno de los pocos lugares donde sobreviven ejemplares de Foca monje. De hecho, es una Reserva Natural que forma parte de la Red Natura 2000. La caza submarina está prohibida y en la parte sur de las islas tampoco está permitida la navegación.
Podéis ir en goleta hasta la isla de Deserta Grande reservando esta excursión.
16- Avistamiento de cetáceos
Una de las cosas que hacer en Madeira es contemplar delfines y ballenas dando un precioso paseo en barco. Si tenéis suerte igual podéis ver una foca monje, actualmente en peligro de extinción, en Madeira todavía quedan algunas.
Podéis reservar una Paseo en lancha con avistamiento de cetáceos. Veréis cachalotes, delfines e incluso tortugas pero todo dependerá de los propios animales. Otra buen opción es reservar una Excursión a Deserta Grande en goleta, esta isla se encuentra a 15 millas náuticas de distancia, por lo que podréis avistar cetáceos e incluso, cerca de la isla, alguna foca monje, con el plus añadido de visitar esta salvaje isla.
Madeira. Recomendaciones para viajar
Alojamientos en Madeira
Son muchos y de una gran calidad los alojamientos que hay en Madeira. Estamos elaborando un artículo donde os hablaremos en profundidad sobre este tema y os mostraremos diversas y buenas opciones para facilitaros vuestro viaje. Mientras tanto, os recomendamos tres alojamientos que nos han encantado en Madeira y que nos han hecho pasar unos días estupendos:
O Sonho do Océano. Un maravilloso alojamiento en Ribeira Brava con varios apartamentos con piscina y unas vistas espectaculares al océano.
Quinta Tropical. Un lugar fascinante en Arco da Calheta, un complejo con varias casas con unas vistas y unos atardeceres de ensueño.
Cristália. Un precioso apartamento en Funchal con una enorme terraza y todos los detalles que os podáis imaginar. Carlos, su dueño, es super atento y amable. Un lugar fabuloso para quedarse en la cálida capital de Madeira.
Madeira. Restaurantes
Además de estos lugares imprescindibles en Madeira no os debéis olvidar de saborear un prego con bolo do caco, una buena espetada o un buen pez espada con plátano. También son muy típicas en Madeira las lapas.
Os queremos recomendar dos lugares en los que hemos estado y que nos han parecido estupendos y muy bien de precio. Para degustar un delicioso prego con bolo do caco un lugar ideal es Calheta Green Bar & Restaurante. Está cerca de donde comienza la ruta das 25 fontes, así que es perfecto para reponer fuerzas después de terminar el sendero.
Para comer espetada, una especie de brocheta con carne de vaca, os recomendamos el Restaurante O Polar, en Cámara de Lobos, una auténtica maravilla.
Es casi obligado en Madeira beberse una poncha, una bebida emblemática de la isla hecha de aguardiente de caña de azúcar. Hay muchos lugares donde tomar poncha en Madeira, uno de los más conocidos es el Bar Os Castrinhos en Funchal.
Alquilar un coche para recorrer la isla de Madeira
Alquilar un coche en Madeira os dará mucha libertad de movimiento. De todas formas, no es tarea fácil encontrar un buen precio. El coste suele ser muy elevado, sobre todo en temporada alta. Nosotros lo alquilamos en esta página, esperamos que os sirva de ayuda y encontréis lo que buscáis. También podéis optar por Rentalcars que ofrece un seguro propio a todo riesgo, otra buena opción sin duda.
De todas formas, si preferís viajar sin coche tenéis excursiones en jeeps que os llevan por la isla de Madeira, incluso por senderos a los que no podrías acceder con un automóvil normal. Son muchas las excursiones organizadas. Si os interesa podéis consultarlas y contratarlas en este link.
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Breve historia de Madeira
Parece que ya los romanos sabían de existencia de Madeira, pero este conocimiento se perdió con el paso de los siglos hasta que João Gonçalves Zarco y Tristão Vaz Teixeira redescubrieron Porto Santo en 1418 y, un año más más tarde, la isla de Madeira, acompañados esta vez por Bartolomeu Perestrelo.
De todas formas, hay algún documento que las nombra en siglos anteriores y algunas evidencias arqueológicas que apuntan a que fueron visitadas por los vikingos entre el año 900 y 1030.
La colonización comenzó sobre el año 1425. Los tres capitanes llevaron a sus familias. También acudieron gente de la región del Algarve y más tarde de otros lugares y de varias condiciones sociales.
Se talaron bosques de laurisilva para el desarrollo de la agricultura y se construyeron levadas, ya que el agua era abundante en una parte de la isla y escasa en la otra.
La primera actividad agrícola desarrollada de importancia fue el cultivo de trigo, que se convirtió en un producto de exportación, pero después de una crisis se suplantó por la caña de azúcar que aportó una gran prosperidad económica y fue el motor de la economía insular. Funchal se convirtió en un puerto de escala obligatoria para las rutas comerciales europeas, aquí llegaban comerciantes y aventureros de todas partes, principalmente genoveses y flamencos.
El cultivo de la caña de azúcar y la industria azucarera se desarrollarían hasta el siglo XVII, ya que en la segunda mitad del siglo XVI desciende la producción de azúcar por las diversas enfermedades de la caña y por la fuerte competencia de nuevos territorios productores, sobre todo Brasil.
A partir del siglo XVII, el vino es el producto más importante en la economía madeirense. Las plantaciones de caña de azúcar fueron sustituidas por viñedos controladas por importantes comerciantes ingleses.
Las fincas con viñedos acogieron también a visitantes de la aristocracia europea, ya entre los siglos XIX y XX, fundamentalmente del norte de Europa, que llegaban para curar sus males y practicar lo que se conocía como turismo terapéutico. Así comienza la era del turismo y se crea la primera guía turística de Madeira en el año 1850.
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