Nos adentramos en la Galicia más mágica, de bosques encantados repletos de árboles, de musgo, de helechos, de agua, de meigas, de mouros y de mouras. Bosques autóctonos de robles, encinas, abedules y castaños. Naturaleza y vida nos rodea. Descubre con nosotros los bosques de Galicia mejor conservados.
Los mejores bosques de Galicia. Bosques autóctonos y mejor conservados
Bosques de Lugo
En las montañas y los valles de Lugo encontramos algunos de los bosques mejor conservados de Galicia.
1- Fraga de A Marronda
A Fraga de A Marronda en Baleira se encuentra entre las aldeas de A Braña, Fórneas, Mendreiras, O Real y Martín. Nos ofrece más de ciento setenta especies de árboles y arbustos, entre ellas podemos encontrar hayas, castaños, robles, avellanos, acebos o salgueiros.
Es un lugar fantástico para realizar senderismo y otros deportes de aventura como rafting, escalada o ciclismo. Destaca la Ruta de A Marronda-Alto Eo que atraviesa el lugar. Permaneced atentos quizás podáis observar un corzo, un zorro, jinetas, ardillas, águilas o cualquier otro animalillo de los muchos que viven en este espléndido bosque. Disfrutemos de la naturaleza pero siempre con mucho respeto, admiración y armonía.
Si queréis más información sobre este lugar podéis leer 5 rutas de otoño en Galicia.
2- Bosque da Fervenza
También podéis visitar el Bosque da Fervenza en Lugo, en el ayuntamiento de O Corgo, una arboleda autóctona centenaria que el río anega de forma periódica formando charcas e islas que forman un precioso y peculiar paisaje.
El bosque da Fervenza se ubica en el curso alto del río Miño, dentro de la Reserva de la Biosfera Terras do Miño, en la desembocadura del río Neira. La ruta comienza al lado de la Casa Grande de A Fervenza.
Es uno de los bosques de inundación más importantes en la península Ibérica en el que podemos observar alisos, robles, fresnos o sauces.
3- Devesa da Rogueira
En el Courel podréis disfrutar de un entorno único. Es un lugar especial, un destino natural sin igual. Sin duda, la Devesa da Rogueira es su gran tesoro. Os dejamos toda la información en este enlace.
4- Aciñeiral de Cruzul y Souto de Agüeira
Os Ancares es otro lugar magnífico para pasear por bosques autóctonos. Los valles se abren entre las montañas donde se sitúan pequeños y pintorescos pueblos. O aciñeiral de Cruzul o el Souto de Agüeira en Becerreá y el bosque de Cabana Vella en Cervantes son algunos de ellos.
Pasado el Puente de Cruzul, comienza o Aciñeiral de Cruzul e Ousón, uno de los pocos en Galicia, incluido en la Red Natura 2000, junto con la fraga de Agüeira.
El Aciñeiral de Cruzul es un curioso caso en el que encontramos un encinar propio del clima mediterráneo en una zona de montaña. Parece que se debe al substrato rocoso calizo. De hecho, en la parte baja del Souto de Agüeira encontramos el Bosque dos Grobos, un lugar espectacular donde podemos observar grandes afloraciones de roca caliza, grobos. Un lugar mágico, sin duda.
Estamos en una de las zonas de mayor diversidad biológica de Galicia. Rebecos, osos, lobos o urogallos, especies que no se encuentran en otras zonas de la comunidad.
5- Fraga de Vilapena
También en la provincia de Lugo encontraréis la Fraga de Vilapena donde encontraréis robles, acebos, avellanos, abedules o madroños. Un sendero la rodea y atraviesa, comienza antes de llegar a la aldea, en una zona de aparcamiento acondicionada donde encontaréis paneles con información. Este bosque está también rodeado de zonas de reforestación.
En Muras también queda una preciosa fraga autóctona. Además no hace mucho han colocado un estupendo banco con unas maravillosas vistas al valle de Xelgariz y a las montañas de Montouto o A Gañidora, O Banco da Serra.
En Pedrafita do Cebreiro podéis visitar el pequeño pero frondoso hayedo de A Pintinidoira, sobre todo en otoño, donde el rojo es el rey.
Bosques de Ourense
En la provincia de Ourense encontramos varios parajes naturales y mágicos.
6- Souto de Rozavales
En Ourense encontraréis el maravilloso Souto de Rozavales, en Manzaneda. Un enorme bosque de castaños donde podréis visitar el milenario Castiñeiro de Pumbariños de gran tamaño y belleza. Tenéis más información en 8 lugares imprescindibles qué ver en Manzaneda y alrededores.
7- Teixadal de Casaio
También cuentan con el Teixadal de Casaio en Carballeda de Valdeorras. Cuentan que es el bosque más antiguo de Galicia y uno de los bosques de tejos mejor conservados y más importantes de España.
8- Bidueiral de Gabín-Montederramo
Otro buen lugar para disfrutar de la naturaleza en Ourense es el Bidueiral de Gabín-Montederramo en la Serra de San Mamede. Una zona boscosa, integrada en la Red Natura 2000, entre la Ribeira Sacra y el Macizo de Queixa-Manzaneda.
9- Reboleiras do Navea
El Río Navea recorre valles y fragas centenarias hasta verter sus aguas en el Bibei. Sus laderas inclinadas esconden un precioso bosque de rebollos, rebolos en gallego. Estos árboles forman parte de la familia de los robles. La Fraga de San Xoán de Río os permitirá adentraron en sus entrañas. En la aldea de Mouruás encontraréis la señalización del inicio de la ruta.
Bosques de Pontevedra
Pontevedra es una de las provincias más castigadas por la reforestación, sobre todo la costa, en el interior todavía podemos encontrar algún bosque autóctono.
10- Sobreiral de Arnego
En la provincia de Pontevedra tenemos el precioso Sobreiral de Arnego que abarca territorio de los ayuntamientos de Agolada, Lalín y Vila de Cruces. Es un espacio natural declarado LIC, Lugar de Importancia Comunitaria, dentro de la Red Natura 2000.
Es un lugar de fraga atlántica con influencia mediterránea en la cuenca del río Ulla. Los protagonistas son el alcornoque y el roble.
En este área podemos encontrar la playa fluvial Ponte Vilariño donde encontraréis un manantial de aguas termales.
11- Fraga de Catasós en Lalín
Cuentan que el embrujo y la belleza de esta fraga inspiró Los Pazos de Ulloa de Emilia Pardo Bazán. Aquí pasó largas temporadas, rodeada de castaños y robles.
La fraga de Catasós o Souto de Quiroga se encuentra a unos cuatro kilómetros de Lalín. Una pequeña ruta circular, de poco más de un kilómetro, la recorre. Está considerado Monumento Natural de Galicia ya que alberga algunos de los castaños más altos de Europa con más de 30 metros de altura.
12- Monte Aloia
El Monte Aloia es un espectacular lugar. No es un bosque autóctono pero que merece la pena visitar y conocer su historia, ya que es un ejemplo magnífico de cómo se pueden recuperar los espacios naturales. Tenéis más información en 6 Parques naturales de Galicia.
Bosques de A Coruña
La provincia de la Coruña también es una de las más castigadas por la reforestación. Todavía podemos encontrar algunos bosques autóctonos, pero la mayoría han sido completamente arrasados.
13- Fragas do Eume
Constituyen uno de los bosques atlánticos de ribera mejor conservados de Europa, aunque en los últimos años se está viendo bastante eucalipto amenazando la zona. Tenéis toda la información sobre este bosque, sus rutas, monasterios y leyendas en nuestro artículo sobre las Fragas do Eume.
14- Ribeira da Pena
Se sitúa entre Carballo, Tordoia y Cerceda, en la Aldea de Aldemunde. Es un desconocido pero precioso bosque atlántico, ya escasos en A Costa da Morte. Os aconsejamos el pequeño artículo de la asociación ambiental Senda Nova, que habla de la preocupante situación de este lugar, una situación que podríamos extrapolar al resto de Galicia.
15- Devesa de Anllares
Otro bosque superviviente, una pequeña muestra de los bosques autóctonos gallegos. Hay una preciosa ruta de unos 6 km que se comienza en el pueblo de Castrelo, en Mazaricos, aunque no está señalizada.
También en Mazaricos, la Devesa de Chacín guarda frondosos bosques donde la luz entra tímidamente y nos invade el verde de la naturaleza. Esconde preciosos rincones como la cascada de Santa Leocadia.
16- Devesa de Nimo
La Devesa de Nimo se sitúa en el margen izquierdo del río Tambre, muy cerca de Ponte Nafonso y de la villa de Noia. Es un oasis maravilloso rodeado de eucalipto que inunda la zona. Este lugar tuvo que ser un auténtico paraíso del que solo quedan pequeños rincones.
¿Cuántos bosques hay en Galicia? Historia de los bosques gallegos
A lo largo de la historia la actividad humana ha ido debilitando y disminuyendo los bosques gallegos. A nuestros días sólo ha llegado una parte muy reducida de la gran masa arbórea autóctona que cubría Galicia.
Los bosques de Galicia fueron muy castigados en el siglo XX por la reforestación, primero de pino en los años 20-30 y más adelante, en los años 50-60 con plantaciones de eucalipto. El objetivo era una rápida obtención de beneficios en las zonas rurales. Hoy en día la herencia es terrible, se han perdido muchos bosques y se han creado muchos focos de incendios que amenazan a la naturaleza autóctona que todavía sobrevive.
Ya en el 2011 Greenpeace nos mostraba un análisis de los problemas de las plantaciones de eucalipto: «El cultivo de eucalipto es un problema para la conservación de la fauna y la flora, para la conservación del recurso suelo, para la gestión de los recursos hídricos, para los espacios protegidos y para la correcta ordenación del territorio».
El bosque bien conservado es un bien muy escaso en Galicia. Según el catedrático de ecología Adolfo Cordero, la extensión de los bosques primigenios de buena calidad ambiental no llega ni al 2%«. La situación es realmente preocupante.
Muchos de los eucaliptales se encuentran abandonados. Es posible impulsar otro sistema forestal que sea beneficioso a largo plazo y también es posible recuperar nuestros bosques. En otros países, como Francia, se incentiva la sustitución del eucalipto. Nunca es tarde, la situación es crítica, pero creando iniciativas y medidas que protejan y recuperen nuestro entorno natural, quizás en un futuro logremos una mejora sustancial.
Fauna y Flora de los bosques gallegos
En los bosques autóctonos de Galicia encontramos diferentes especies repartidas de forma desigual según la zona en la que se encuentren. Entre los árboles podréis contemplar robles, acebos, abedules, tejos, laureles, castaños, alcornoques, hayas, alisos, sauces, fresnos o avellanos, entre otros. También veréis gran variedad de helechos, musgo y líquenes.
Entre la fauna están el armiño, la jineta, la marta, zorros, gatos monteses, jabalíes, corzos, gamos, ciervos, lobos, erizos, serpientes, lagartos, entre otros e innumerables insectos y aves.
Futuro de los Bosques de Galicia
Tenemos que reconocer que hacer este artículo ha sido un duro trabajo, sobre todo a nivel emocional. Los grandes bosques naturales y bien conservados son escasos en Galicia y, como os hemos contado, han sobrevivido en muy pocos lugares. En la mayoría del territorio gallego sólo quedan pequeñas reservas arbóreas. Debemos reflexionar sobre este tema, porque la pérdida es muy preocupante. Galicia sigue siendo verde, cuidemos lo que nos queda y luchemos por recuperar nuestros bosques. En nuestras manos está su futuro. La naturaleza es fuente de vida y de ingresos, pero no destruyéndola, si no conviviendo con ella y aprovechando sus recursos sin agotarlos.
Si conocéis algún bosque mágico en Galicia que no esté en esta lista podéis contribuir al artículo dejando vuestras opciones en los comentarios.
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