En este artículo nos vamos a descubrir el Xurés, un lugar con mucha riqueza cultural y natural al sur de la provincia de Ourense. También conoceremos la iglesia más antigua de Galicia o el Aquis Querquennis, una de las joyas arqueológicas romanas en Galicia. Sin duda, un viaje apasionante ¿Nos acompañas?
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ToggleParque Natural da Baixa Limia-Serra do Xurés
Los bosques no entienden de fronteras. El Parque Nacional de Peneda – Gêres se fusiona con el Parque Natural da Baixa Limia-Serra do Xurés. Son las tierras del Couto Mixto, un lugar cuyos habitantes unas veces eran portugueses y otras gallegos, según el momento y el interés. Xurés y Gêres alcanzan un solo espacio protegido de carácter transfronterizo único en Europa.
Después de los incendios de estos años resultará complicado mantener el Xurés como Parque Natural. Ante este desastre ecológico hemos decidido escribir el artículo con más ganas todavía porque este lugar todavía guarda mucha riqueza cultural y muchos parajes sin igual.
En la “raia seca”, la frontera se sitúa en lo alto de las sierras. Los puntos más elevados ascienden hasta los 1.500 metros de altitud, combinan las formas suaves de los viejos montes gallegos con agujas y piedras de granito que el paso del tiempo ha ido modelando a su antojo.
El norte de Portugal cuenta con 267.958 ha y Galicia con 62.916 ha. El Xurés abarca los ayuntamientos de Bande, Calvos de Randín, Entrimo, Lobeira, Lobios y Muiños.
El paisaje montañoso alcanza su cota máxima en los altos de Nevosa (1546 metros) y Fontefría (1457 metros). El Parque Natural da Baixa Limia-Serra do Xurés y el Gêres cuentan con una sucesión de sierras: Serra del Xurés, Serra do Quinxo, Santa Eufemia, Pisco, Leboreiro, Mourela, Peneda, Soajo, Amarela o la Serra de Pena. En sus cumbres nacen una gran cantidad de pequeños riachuelos que vierten sus aguas en los valles formando cascadas, pozas cristalinas y grandes ríos, un espectacular paisaje.
Qué ver en el Parque Natural da Baixa Limia – Serra do Xurés. Lugares imprescindibles en el Xurés
Todavía quedan maravillas en el Parque Natural da Baixa Limia-Serra do Xurés. Monumentos megalíticos, cascadas, ríos, restos romanos, son muchas las cosas de las que podemos disfrutar en él. Dólmenes, miliarios, castros, puentes, mámoas, hórreos, iglesias, pasado y presente se funden en el Xurés.
Sus principales sierras son Leboreiro, Queguas, Quinxo, Santa Eufemia, Cruz de Piñeiro, Xurés y Pisco. En el Parque todavía encontramos especies caducifolias y perennes. Robles, alcornoques, pinos silvestres, acebos, abedules, retamas, tojos, brezos, madroños, jaras, bruscos, tejos, son las especies más representativas de estos bosques y monte bajo.
La fauna es también muy variada, con más de 30 especies de mamíferos y 140 aves. En el Xurés encontramos lobos, jinetas, zorros, conejos, corzos, jabalíes, nutrias, halcones, águilas reales, cigüeñas, garzas, reptiles, entre otros. También podréis observar caballos de raza galaico-portuguesa o la autóctona vaca cachena. En el siglo XX desaparecieron el oso y la cabra que habitaban el parque. Actualmente existe un programa de reintroducción de la cabra montesa y de recuperación del caballo llamado pony gallego o garrano.
Las montañas y valles del parque natural estuvieron habitados desde la antigüedad por lo que podréis encontrar yacimientos funerarios de hace muchos miles de años como “A Casiña da Moura”, la “Casota do Foxo” o el “Outeiro de Cavaladre”.
Os destacamos algunos lugares que no os debéis perder, pero siempre hay mucho más, ya sabéis, como decimos siempre, no todo está escrito. La improvisación y la investigación en muchas ocasiones es la mejor aventura.
1- Corga da Fecha
En el corazón del parque se encuentra un impresionante salto de agua que se precipita por un desnivel de aproximadamente 200 metros. Se conoce con el nombre de Corga da Fecha, donde descienden las aguas hasta el río Caldo, en Lobios. Podremos observar una gran cantidad de rápidos y cascadas, además las piedras graníticas forman grandes “bolos”. Es realmente un espectáculo natural.
Para ver esta maravilla se puede acceder desde las termas, donde se encuentra el balneario de Lobios o bien desde Portela do Homen.
Desde las termas el sendero discurre por una pista de tierra que hace dos mil años unía Braga con Astorga, una importante vía de comunicación romana. Es la llamada Vía XVIII en el Itinerario de Antonino, más conocida como Vía Nova.
En el camino hacia Corga da Fecha nos encontramos con Aquis Originis. Este yacimiento romano era un lugar de descanso para los viajeros que transitaban por la Vía Nova entre los siglos I y IV. Tiene dos ambientes bien diferenciados, uno para las termas y otro para las habitaciones. A lo largo de la Vía Nova había varias mansiones para hacerle más fácil el camino a los que circulaban por este sendero.
Aquis Originis era la segunda «mansion» que se encontraban si viajaban desde Braga a Astorga. La tercera sería el campamento Aquis Querquennis del que os hablaremos más adelante.
El primer tramo del camino hacia Corga da Fecha es llano y accesible para todo el mundo. El ascenso hasta la cascada es más complicado, es una dura subida por caminos empedrados.
En varios puntos del empinado recorrido encontraréis lugares donde descansar y disfrutar de las maravillosas vistas. También podéis parar y refrescaros en las paradisíacas pozas de agua cristalina.
Desde el punto más alto tendréis una magnífica panorámica del valle del Río Caldo, de la Sierra de Santa Eufemia y de la Sierra de Quinxo.
En invierno la fuerza del agua que desciende por los regatos hasta el Río Caldo lo hace todavía más espectacular. No sabríamos que época escoger, ya que relajarse con buen tiempo en las pozas es también maravilloso.
Corga da fecha es un paraíso para los amantes del turismo de aventura y en especial del barranquismo.
2- Pozas y molinos de Vilameá
El sendero del Río Vilameá discurre por las dos orillas en las que vamos viendo hasta 12 molinos restaurados por el Parque Natural. Además podemos disfrutar de sus estupendas pozas. La Ruta de Vilameá no llega a 2 kilómetros y tiene un trazado circular, por lo que la ruta finaliza en el lugar de origen. Es un camino precioso, corto y fácil de realizar.
Esta zona también sufrió un incendio en el año 2001. Con posterioridad, el Parque Natural inició un programa de restauración de la cubierta vegetal que pretende acelerar su recuperación natural.
3- Termas públicas del río Caldo
En la villa termal de Lobios destaca el paseo fluvial del río Caldo, donde se encuentra unas termas naturales y gratuítas con aguas bicarbonatadas, sódicas y cloruradas que emanan de los manantiales a más de 70 grados de temperatura. También podéis disfrutar de las aguas termales en las piscinas interiores del Hotel-balneario de Lobios.
4- Miliarios romanos en la Vía Nova
Entre Os Baños y Ponte Nova en Lobios se conservan grandes tramos de la calzada romana, que se pueden disfrutar en la ruta Camino Natural del interior Vía Nova. La Vía Nova llega al municipio de Lobios por A Portela do Home. Era ideal para el paso de carros romanos, que conseguían circular pese a las dificultades naturales del terreno.
La Vía Nova es la senda que mayor número de miliarios tiene en toda Europa. Muchos se encuentran en su lugar original y otros están reubicados cumpliendo diversas y curiosas funciones. Hemos llegado a ver miliarios como pilas bautismales en iglesias, más adelante os hablaremos de esto.
En Ponte Nova, al lado del Río Caldo, encontraréis una importante cantidad de estos hitos viarios. Algunos dicen que fueron apilados sin más en este paraje y otros hablan de que se sitúan aquí porque era el lugar donde se construían.
Son doce cilindros de granito que aún conservan sus inscripciones, aunque en la mayoría de los casos son ilegibles. Los miliarios marcaban los puntos kilométricos, en millas romanas, que equivalían a unos mil pasos. Son una gran fuente de información, ya que tienen fechas y nombres de los que inauguraron el tramo de la vía o bien dedicatorias a diferentes personalidades de la época.
5- La aldea de A Cela, en Lobios
La aldea de Cela destaca por los grandes bolos graníticos que forman parte de sus viviendas. Estas enormes piedras fueron aprovechadas por sus primeros habitantes para hacer los muros de sus casas y otras construcciones anexas.
El río Salas desciende por esta zona del Xurés formando hermosas cascadas, pozas y rápidos. A muy poca distancia de la aldea de Cela es posible visitar el Mirador de San Rosendo, donde podemos observar el Valle de Maus de Salas. Aquí se encuentra el Pozo de Seima o Pozo Negro, una cascada con 15 metros de caída.
Cerca de Cela también podéis visitar O Puxedo, una pequeña aldea que se construyó en una cota de más 700 metros. Su situación en estas montañas contribuyó a su conservación y a que sea un ejemplo para la etnografía de la zona.
6- Aldea de Muíños en Salgueiro
La aldea abandonada de Salgueiro en Muiños es la primera aldea Medioambiental de Galicia, la idea es crear la primera eco-aldea de Galicia. Solo se puede acceder a Salgueiro y a su entorno con una autorización emitida por la Sede del Parque Natural do Xurés.
Está situada en la alta montaña a 1050 metros de altitud entre los picos de Fontefría y As Grallleiras. No existe ningún núcleo de población en un radio aproximado de cinco kilómetros.
Los habitantes de Salgueiro vivían del carbón que vendían a las herrerías del norte de Portugal. Dicen que pertenecían a una sociedad secreta llamada Carbonaria que colalaboró para la implantación de la República el 5 de octubre de 1910.
Los carbonarios contaban con buenas casas de piedra. Eran gentes con dinero que ejercían de banqueros de la zona. Las gentes de Muiños acudían a Salgueiro a pedir dinero prestado cuando lo precisaban. Salgueiro era el Banco del Xurés.
El aislamiento y la renovación de nuevas fuentes de energía desembocaron en la emigración y propiciaron el abandono de la villa. La aldea conserva el estilo y las características de la arquitectura tradicional de la Baixa Limia.
7- Santa Comba de Bande
Santa Comba de Bande está muy cerquita del Parque Natural. Es considerada por muchos como la iglesia más antigua de Galicia y una de las más antiguas de España. Data del siglo VII. Es un templo visigodo que fue declarado Monumento Nacional en 1921.
San Torcuato o Santa Comba de Bande es una iglesia muy sencilla y quizás en eso radica su belleza. Es uno de los mejores ejemplos de arquitectura visigoda de la Península Ibérica.
Las bóvedas de la iglesia son de medio cañón peraltadas construidas en ladrillo de tipo romano. En el interior se reutilizaron miliaros y otros elementos romanos como columnas de mármol, que se encuentran en el arco triunfal de herradura que da acceso al altar mayor.
Entre los vestigios romanos también encontramos una antigua ara reutilizada como altar y la pila bautismal que realmente es un miliario al que le han dado la vuelta. En la iglesia también podemos ver una gran sarcófago de mármol donde estuvo el cuerpo de San Torcuato hasta que fue trasladado en el S.XI al monasterio de Celanova.
En el lugar hay un teléfono al que debéis llamar si queréis ver la iglesia por dentro. Vecinos voluntarios os la enseñarán con todo el cariño. La visita cuesta un euro por persona aunque para grupos es más económico.
8- Aquis Querquennis
A dos kilómetros de Santa Comba de Bande encontramos el Aquis Querquennis, también conocido como A Cidá. Es una de las joyas arqueológicas romanas con las que contamos en Galicia. También situado muy cerca del Parque Natural Baixa Limia – Serra do Xurés, a unos diez minutos en automóvil de Bande.
En este complejo arqueológico se puede visitar la mansión Viaria, las antiguas termas, la Vía Nova y uno de los campamentos militares romanos más importantes de la península ibérica. Fue construido sobre los años 69-79 d.c.
La superficie total del recinto está cerca de los 25.000 metros cuadrados. Cuando sube el nivel de agua del embalse los restos arqueológicos quedan «semi-inundados». Estas fotografías fueron realizadas en época seca y se puede observar práticamente todo el complejo.
La mansión viaria es la tercera desde Braga, después de Aquis Originis. En ella hay varias estancias que se usaban para hospedar a los viajeros y cuadras para las caballerías. También se encontró un pozo circular y un horno para cocer pan.
Si queréis más información sobre este curioso e impresionante lugar podéis leer nuestro artículo Aquis Quequennis, El fascinante campamento de Bande.
9- A Escusalla: la “casa encantada” del Xurés
Cerca del embalse de Lindoso, en Lobios, se encuentra A Escusalla, un conjunto de construcciones de las cuales solo se conservan las paredes de piedra. Es un lugar invadido por la maleza donde se respira misterio.
Cuentan que su último habitante fue “O tío Roque”, un policía portugués que afirmaba que en ella habita un fraile fantasma con hábito blanco y con una capucha que cubre su cara. Dicen que en las noches de luna llena se le puede ver con dos mujeres.
En los años 50, cuando todavía no había la luz eléctrica en la zona, alguien divisó una intensa luz que se extendía desde la casa hasta el cielo. Era una noche sin luna, oscura, sólo iluminada por aquel extraño y potente resplandor.
Por todo ello se habla de la posible existencia de fenómenos paranormales en A Escusalla. De hecho, en el año 2010 estuvo por allí el popular programa de televisión “Cuarto Milenio”.
Rutas Baixa Limia – Serra do Xurés
Son muchas las rutas de senderismo que recorren este parque. os dejamos algunas opciones:
Curiosidades y leyendas
Encontramos muchas leyendas en la sierra de O Xurés, desde la existencia de mareas en el río Caldo hasta la que habla de las mujeres que lideraban manadas de lobos («pexeiras» o «peeiras»). Todas ellas adornadas y modificadas con los años al pasar de unas generaciones a otras alrededor de la «lareira» (antigua cocina gallega en la que se cocinaba con fuego).
Recomendación gastronómica
Si váis por Lobios no dejéis de comer en el Hotel Restaurante Lusitano, maravilla de comida tradicional. El restaurante abrió sus puertas en 1930. En el año 2014 recibió el Premio Álvaro Cunqueiro de Gastronomía por su trayectoria culinaria que combina las tradiciones gastronómicas con innovación y capacidad de adaptación a los nuevos tiempos.
Alojamiento en el Parque Natural da Baixa Limia – Serra do Xurés
En el Xurés hay alojamientos para todos los gustos, desde un Balneario, a casas rurales, hoteles o pensiones más sencillas. La oferta es variada aunque no excesivamente abundante. Si váis en temporada alta no os olvidéis de reservar con un poquito de antelación.
Os recomendamos:
Casa Baralló. Una preciosa casa rural muy acogedora con piscina exterior, restaurante y jardín.
Casa Eiro. Otra casa rural, también muy acogedora, pero de alquiler íntegro.
Apartamentos El Valle. Unos apartamentos muy completos y con muy buena ubicaión para pasar unos días mágicos en el Xurés.
Booking.comPasado y presente en el Xurés
Las grandes variaciones de la altitud, las diferentes orientaciones del relieve y su ubicación entre las regiones eurosiberiana y mediterránea, habían dado origen a un patrimonio natural único. Las montañas más elevadas se sitúan en las orillas de los ríos Limia y Salas generando singulares y hermosas cataratas y embalses.
Como curiosidad deciros que el Xurés cuenta con los circos glaciares localizados a menor altitud de toda la Península Ibérica. Son cuencas que aparecen en la cabecera de un valle por la acumulación de hielo y tienen forma de anfiteatro. El valle del río de Vilameá, del que os hablaremos después, es un ejemplo de este fenómeno de la época glaciar.
Como comentamos antes, los incendios vienen castigando esta zona durante años. Este año 2020 José Manuel González, presidente de la Asociación Medioambiental de Xuresianos-Geresianos aseguró “ No vamos a tirar la toalla, no vamos a decaer. El Xurés va a seguir vivo, pese a quien le pese”.
Son ecosistemas que se mantenían en buen estado de conservación, ahora cada vez menos. De hecho, la asociación medioambiental Arco Iris ha comunicado que propondrá a la Unión Europea la retirada de la condición de parque natural a la Serra do Xurés. Según esta asociación actualmente sólo es posible declararla como “zona de catástrofe ambiental y redactar un plan de regeneración a medio y largo plazo”.
Las cifras son demoledoras si, pero nosotros queremos reinvidicar este Parque Natural. Con este artículo queremos poner nuestro granito de arena para que el Xurés no caiga en el olvido. Los incendios no son algo nuevo, llevan años destrozando esta maravilla natural, pero hay mucha gente también luchando, trabajando en la limpieza y en la recuperación de la zona. González asegura que “El Xurés tiene millones de razones y de valores ambientales y naturales que hacen imprescindible que se mantengan todas las protecciones” y han pedido a la gente que no decaiga y que recolecten las mejores bellotas para plantarlas cuando sea el momento.
Desde Perder el Rumbo pedimos más medios para luchar contra los incendios y una mayor coordinación y planificación política en este ámbito.
Es mucho lo que se ha perdido pero todavía queda esperanza. Visitemos el Parque, animemos a sus gentes, apoyemos su recuperación y quizás en un futuro el Parque Natural vuelva a lucir en su máximo esplendor.
Perder el Rumbo. Baixa Limia – Serra do Xurés. Ourense. Galicia
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