Planear un viaje a las Seychelles es emocionante, pero elegir alojamiento puede ser un verdadero rompecabezas. Nuestra prioridad era combinar comodidad, buena ubicación, sin ser excesivamente turística, y un precio razonable.
Alojamientos que elegimos en las Seychelles. Mahé, Praslin y La Digue
Para elegir nuestros alojamientos en las Seychelles además de una buena zona, calidad y un precio asequible, teníamos claro que queríamos buscar alojamientos que incluyeran cocina, ya que nos daría la libertad de preparar nuestras propias comidas cuando nos apeteciera.
Aunque salimos a comer fuera en varias ocasiones para disfrutar de la gastronomía local, disponer de una cocina nos permitió ahorrar un poco y organizar desayunos y alguna comida.
Optamos por villas y apartamentos de nivel económico medio, dejando para otra ocasión los hoteles de lujo y resorts de las Seychelles. Nuestro presupuesto no nos permitía ese tipo de alojamiento, especialmente considerando que íbamos a pasar casi un mes explorando estas islas paradisíacas.
En su lugar, elegimos alojamientos completos, cómodos y con precios que consideramos razonables dentro del contexto de las Seychelles, un destino que se ha especializado en el turismo de lujo y donde los precios suelen ser elevados.
Después de investigar y analizar nuestras opciones, finalmente decidimos alojarnos en tres islas principales: Mahé, Praslin y La Digue. Hoy os contamos nuestra experiencia con los alojamientos que elegimos y por qué nos funcionaron tan bien.
1- Nuestro alojamiento en Mahé: La Desirade
Precio: Sobre 150 euros la noche.
Mahé, la isla más grande de las Seychelles, fue nuestra primera parada en nuestra aventura por las Seychelles. Aquí elegimos como alojamiento La Desirade, un conjunto de villas preciosas y muy tranquilas al lado del mar, en el suroeste de la isla, muy cerca de la conocida playa Anse Royale.
Desde este punto la comunicación por carretera con otras partes de Mahé es bastante buena, lo que nos permitió explorar cómodamente otros rincones de la isla mientras disfrutábamos de un entorno tranquilo y lleno de encanto.
Nos encantó su espacio amplio y bien equipado, con muebles completamente nuevos. La casa tenía todo lo que necesitábamos: una cocina completa con un comedor, una sala acogedora ideal para relajarnos, un baño espacioso y una maravillosa habitación con vistas al mar. La cama era increíblemente cómoda, así que los días fueron maravillosos pero las noches también.
Además, menudo lujo despertar rodeado de naturaleza. La terraza y el jardín daban directamente al océano y a una playa preciosa. Sólo se escuchaban los pajaritos y el sonido de las olas. Al caer la noche, los murciélagos acudían a un árbol cercano para alimentarse de su fruta, ofreciéndonos todo un espectáculo. También nos sorprendieron los lagartos típicos de las Seychelles, con su fascinante color verde brillante, casi fosforescente, que parece irreal.
Aunque no estaba en el centro de la isla, su localización en el sur de Mahé nos permitió explorar zonas menos turísticas, como playas escondidas y senderos tranquilos.
Personalmente, nos enamoramos de esta zona, menos masificada y muy tranquila. Aun así, aprovechamos para explorar el resto de la isla, ya que alquilamos un coche y las distancias resultaron ser bastante manejables.
La relación calidad-precio de La Desirade, comparado con otros alojamientos de Mahé es muy buena. Realmente tiene un precio razonable para lo que ofrece.
La Desirade fue el primero de nuestros alojamientos en las Seychelles. Sin duda, fue un comienzo perfecto para nuestra aventura. Y no me quiero acordar de los amaneceres desde allí, ¡totalmente inolvidables!
2- Nuestro alojamiento en Praslin: Fond B’Offay Lodge
Precio: sobre 90 – 100 euros la noche
Nuestra segunda isla fue Praslin, famosa por la Reserva Natural de Vallée de Mai y sus playas de ensueño como Anse Lazio o Anse Georgette. Para nuestra estancia, elegimos Fond B’Offay Lodge, un alojamiento sencillo pero encantador que se ajustaba perfectamente a lo que estábamos buscando.
EXCURSIÓN A ANSE LAZIO Y VALLE DE MAI
Fond B’Offay Lodge se encuentra rodeado de naturaleza, en un entorno muy tranquilo, ideal para desconectar. Las comunicaciones por carretera son muy buenas desde aquí con el resto de la isla. Además, se encuentra a solo 800 metros del puerto del ferry, unos 2 minutos en coche.
Muy cerca también está la famosa playa de Cote D’Or, conocida por su belleza, por su gran tamaño y por ser el punto de partida para excursiones en barco a la isla Curieuse y otros islotes más pequeños, ideales para practicar esnórquel y descubrir paisajes submarinos únicos.
El alojamiento es estupendo, con un estilo sencillo pero funcional. La habitación es muy acogedora y cómoda y, además , cuenta con cocina-salón, un baño y una pequeña terraza.
Los anfitriona fue muy amable con nosotros y nos dio recomendaciones de restaurantes y hasta nos sorprendió con deliciosas papayas de su huerto.
Lo único que echamos un poco en falta fue una vista directa al mar, pero, como teníamos un coche alquilado y las distancias no son muy grandes, no nos pareció un gran problema. Como ventaja adicional, el impresionante Valle de Mai está a menos de dos kilómetros. Recorrer esta carretera que lleva a este valle patrimonio de la Unesco es una experiencia casi mágica que no os debéis perder.
3- Nuestro alojamiento en La Digue: Oceane Self Catering
Precio: 125 euros la noche
Por último, nos trasladamos a La Digue, una isla que nos robó el corazón por su ambiente rastafari y su belleza natural. En esta isla nos hospedamos en Oceane Self Catering, un lugar que nos pareció de lo más acertado, sobre todo por donde está situado.
En La Digue, el principal medio de transporte es la bicicleta, así que decidimos buscar un alojamiento cerca del puerto para evitar recorrer la isla cargando nuestras mochilas. Es verdad que algunos hoteles de categoría superior ofrecen un servicio de recogida en pequeños coches o furgonetas, pero los alojamientos de nivel medio, como el nuestro, no suelen contar con esta opción.
Además, en esta zona es donde se encuentran la mayoría de los supermercados, restaurantes y tiendecitas de esta pequeña isla.
Finalmente, elegimos Oceane Self Catering, que está a solo 5 minutos del ferry. Su ubicación nos parecía perfecta, tenía muy buenas valoraciones y, lo más importante, era una pequeña villa equipada con cocina, algo imprescindible para nosotros en este viaje.
La habitación estaba impecable y era muy cómoda, además tenía aire acondicionado y ventilador en la cocina y en la habitación, algo fundamental en las Seychelles debido al intenso calor. No os olvidéis de este pequeño detalle cuando al elegir alojamiento, aunque casi todos suelen tenerlo.
Otro de nuestros alojamientos en las Seychelles que fue, verdaderamente, una estupenda elección.
Si estás buscando consejos para elegir alojamiento en las Seychelles, te recomendamos leer nuestro artículo Cómo elegir alojamiento en las islas Seychelles. Encontrarás información útil para aclarar dudas sobre los distintos tipos de alojamientos disponibles y los aspectos clave a considerar al elegir el que mejor se adapta a tus necesidades.
¡Déjanos un comentario con tus dudas o comparte tus alojamientos favoritos si ya has visitado este paraíso, las islas Seychelles!
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