Playas, tradición marisquera, puentes y lápidas medievales, cascadas, leyendas, maldiciones, bendiciones… Noia es todo esto y mucho más. Os invitamos a descubrir o a redescubrir esta maravillosa villa medieval y todos sus encantos, algunos bastante escondidos y poco conocidos.
Os adelantamos dos de ellos, el conjunto de lápidas medievales más importante de Europa y, para muchos, la mejor empanada de berberechos del mundo. Descúbrela!
Qué ver en Noia. Una villa marinera repleta de sorpresas
Nos vamos a la Ría de Muros y Noia, en A Coruña. Es un lugar precioso que nos ofrece una rica cultura, gastronomía y unos maravillosos paisajes. Entre el Río Tambre y el Océano Atlántico se forjan parajes de ensueño. Hay mil razones para visitar esta villa medieval en la Ría da Estrela. Os mostramos 10 lugares imprescindibles en Noia.
1- Su casco antiguo medieval
El origen de Noia se remonta a la prehistoria, aunque fue en la Edad Media cuando se convirtió en una de las principales ciudades de Galicia.
El casco histórico de esta villa medieval sorprende por sus pazos góticos y barrocos, sus maravillosos edificios civiles, sus preciosas plazas y sus iglesias y capillas.
Uno de los monumentos más significativos es la Iglesia de San Martiño. La fachada principal, con un gran rosetón en la parte superior, es de una gran belleza. Las columnas, adornadas con las figuras de los doce apóstoles, recuerdan a la obra del Maestro Mateo en Santiago de Compostela. También podréis observar la figura de Jesucristo y los 12 ancianos del Apocalipsis en el arco de medio punto que adorna la puerta principal.
Esta iglesia es muy reconocible por sus dos torres, una de ellas inacabada y decorada con un reloj, en la que han sucedido extraños sucesos de los que os hablaremos después.
Dos ríos adornan la villa, el Tambre y el río Traba, con su precioso puente de origen medieval, formado por cuatro pilares protegidos con tajamares. Este puente permite cruzar el río desde el siglo XV. Está construido sobre otro anterior, ya que por aquí pasaba una vía romana que comunicaba esta zona con el Barbanza. En este lugar comienza una pequeño sendero de poco más de un km denominado Ruta del Río Traba y aldea muiñeira de Xei.
No os perdáis A Casa da Xouba, A Casa do Rosa, el Pazo Dacosta o el Pazo da Rúa do Forno, entre otros. Cruceiros, fuentes, su preciosa alameda, adornada con los Jardines de Felipe de Castro y su precioso palco de música de los años 50. Noia es, sin duda, un lugar para pasear y contemplar.
De visita obligada es la Iglesia de Santa María A Nova, del siglo XIV, que guarda en su interior un gan tesoro, un museo, Monumento Artístico Nacional desde 1973 del que os hablamos a continuación.
Qué ver en Noia
2. La colección de lápidas medievales más importante del mundo
A Quintana dos Mortos, el espacio funerario de Noia está considerado uno de los cementerios más importantes de España y del mundo. Cuentan que fue construido sobre Tierra Santa traída desde Palestina para la ocasión. Se conoce como el Cementerio de Santa María a Nova, monumento Histórico-Artístico Nacional desde 1973.
Esta iglesia alberga el Museo das Laudas Gremiais, la colección de lápidas gremiales del medievo más importante del mundo. Estas losas rectangulares de piedra que cubrían las tumbas destacan por sus inscripciones, marcas y gravados que relacionaban al difunto con el gremio de artesanos al que pertenecía.
Algunas lápidas todavía permanecen enterradas y otras apiladas en el camposanto. Es una colección muy interesante y sorprendente en un lugar con una energía muy especial. No dejéis de visitarlo.
3. La torre inacabada de San Martiño y muchas otras leyendas
Cuenta la leyenda que existe una maldición en la torre inacabada de la Igrexa de San Martiño. Quien intente finalizar la segunda torre tendrá un terrible final. Así le sucedió al maestro cantero que la construía que murió al precipitarse desde ella o a Claudio Guerín, el director de cine que murió el último día de rodaje de “La campana del infierno” en 1973 después de reconstruir en cartón-piedra la segunda torre.
Otras muchas leyendas circulan por Noia. En A Quintana dos Mortos, de la que os acabamos de hablar, donde se encuentra la iglesia de Santa María A Nova, había una gran serpiente que devoraba a quien pasaba por allí. Actualmente, un escudo en la entrada del Camposanto recuerda al caballero Armero que acabó con la enorme serpiente con su espada.
4- Plaza do Tapal
En la parte alta de la villa, enfrente a la iglesia de San Martiño, de la que os acabamos de hablar, existió un antiguo núcleo fortificado anterior a las murallas del siglo XIV, donde se ubicaban la fortaleza de la Mitra y el pazo de lo Churruchaos. De todo esto, sólo se conserva, como podéis ver en la fotografía, un lienzo mural con ventanal gótico.
A mediados del siglo XX se derriban los restos de la fortaleza para ampliar la plaza y dar más presencia e importancia a la fachada de la iglesia de San Martiño.
5. A Cova da Moura y la cascada de Argalo
Muy cerquita del centro de Noia se encuentra uno de los megalitos de Galicia más importantes. Los vecinos lo conocen como A cova da Moura pero recibe otros nombres como Dolmen de Argalo o Anta de Argalo. Está situado a dos km del casco histórico, en la parroquia de Argalo, en O Paramo.
Es un sepulcro megalítico del año 3.000 a.C., con planta circular y cámara poligonal con 7 grandes ortostatos (losas verticales), de 2 y 2,4 metros de altura. La gran piedra de casi 4 metros de diámetro que lo cubría desapareció a principios del Siglo XX.
El Dolmen de Argalo fue excavado en varias ocasiones en busca de legendarios tesoros. En 1980, se realizó una excavación arqueológica rigurosa y se encontraron numerosos objetos, como 50 ídolos de piedra, 18 puntas de flecha, restos de cerámica campaniforme, entre otros elementos.
Desde A Cova da Moura se puede continuar el camino en dirección a la Cascada de Argalo, un salto de agua precioso y poco conocido. Hay una ruta desde Noia de unos 4 km hasta este lugar, pero también podéis dejar el coche en Argalo y caminar unos 400 metros por un antiguo camino de carros paralelo al río Vilaboa.
El paseo es precioso, a través de un bosque autóctono repleto de antiguos robles, castaños, alisos o fresnos. La cascada tiene unos 7 metros de altura, la más grande la la zona, un lugar mágico que os recomendamos si visitáis Noia.
6. Su tradición marisquera
Noia es la mayor productora de berberecho de Galicia. Hay quien la denomina como la «costa del berberecho» ya que cuentan con el Banco marisquero da Misela, una lengua de arena que es una pequeña mina de moluscos. Este lugar tan rico en berberecho y almeja empieza en la playa de Testal. Nos ofrece una de las estampas más características de esta villa, cientos de mariscadores, mariscadoras y barcos invaden el arenal en busca del preciado marisco.
Quizás por este buen producto, Noia es uno de los lugares del mundo donde se come la mejor empanada de berberechos. Podréis degustarla en algunos de sus restaurantes o comprarla en alguna de las panaderías y tiendas de la zona.
7. Las espectaculares playas de la Comarca
En la Comarca de Noia, que incluye Porto do Son, hay playas realmente impresionantes. Grandes arenales, pequeñas calas de ensueño, un lujo para los sentidos. Os dejamos dos muestras de su espectacularidad que podéis admirar en las fotografías, si queréis más información sobre estos arenales os dejamos dos enlaces.
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8. Ponte Nafonso. Uno de los lugares imprescindibles qué ver en Noia
A Ponte Nafonso o Ponte das Pías, nombre con el que ya figura los documentos medievales, atraviesa el río Tambre uniendo los concellos de Outes y Noia. Un barquero era la opción para cruzar el estuario antiguamente, aunque hay quien sostiene que antes del actual puente, construido durante el reinado de Alfonso IX, existió otro de madera.
Sufrió varias reformas medievales y una reedificación realizada entre 1842 y 1844. Está construido en sillares de granito y cuenta con 20 arcos de perfil ojival. Es uno de los puentes medievales más largos de Galicia, con unos 270 metros.
Esta zona cercana a la desembocadura, el Tambre forma paisaje sin igual, con una gran riqueza ya que alberga un frondoso cañaveral donde habita una variada fauna. Como podéis comprobar en la fotografía el paisaje es realmente precioso, una estampa idílica que nos remonta a otros tiempos lejanos.
9. La Devesa de Nimo y la Catedral hidroeléctrica del Tambre
A orillas del río Tambre encontramos la central del Tambre conocida como la «Catedral hidroeléctrica». Es obra del arquitecto Antonio Palacios, que la construyó en los años 20. Es realmente un lugar muy curioso y, sin duda, el complejo industrial hidroeléctrico más espectacular de España. Actualmente, una parte de los edificios fueron rehabilitados y son utilizados como hotel.
La hemos incluido en nuestra lista de Hoteles originales en Galicia, un lugar muy recomendable, donde parece que el tiempo se ha detenido.
De esta central parte la ruta de la Devesa de Nimo, donde podréis recorrer un idílico paraje en el margen izquierdo del río Tambre. La “Devesa” es un bosque atlántico costero caducifolio en el que encontramos árboles como robles o acebo, helechos, líquenes y abundante fauna. Un oasis entre tanto eucalipto que inunda esta zona. En este caso, ya no se le puede llamar amenaza, el eucalipto es una realidad que ha invadido el paisaje. Sin duda, este lugar, hace muchos años, debía ser un auténtico paraíso, del que solo quedan algunos rincones que nos pueden ayudar a imaginar lo que podía haber sido.
10- Sus magníficos miradores
Mirador de San Lois
El Mirador de San Lois, a 363 metros de altitud, situado en el monte con el mismo nombre, nos ofrece unas maravillosas vistas panorámicas de las Ría de Muros y Noia. Un antiguo poblado castreño habitaba hace miles años este lugar. Actualmente solo se conservan algunos pequeños muros de piedra del antiguo Castro de San Lois. El mirador cuenta con un área de recreo con mesas, bancos y barbacoas.
Mirador del Monte Iroite
El monte Iroite, que pertenece a cuatro municipios de la zona, entre ellos Noia, nos ofrece la cumbre más elevada de la Sierra del Barbanza. Las vistas a la Ría de Arousa y a la Ría de Muros y Noia son impresionantes. El acceso es a través de la parroquia de Argalo, tomando cómo referencia el cementerio del Paramo.
Mirador de Culou
EL mirador de Culou está en el Concello de Lousame, al lado de Noia. Las vistas de la Ría son impresionantes. Si podéis, no os perdáis un buen atardecer en este lugar, es pura magia de color dorado.
11- San Xusto de Toxosouto. Otro de los lugares imprescindibles qué ver en Noia y alrededores
Muy cerquita de Noia queremos destacar el Monasterio de San Xusto de Toxosoutos, en Lousame, fue fundado en el siglo XII. Está rodeado de robles, laureles, helechos y musgo, rodeado de un paraje sin igual. Se conservan algunos molinos, un palomar y la huerta de la época de esplendor del lugar.
En el camino que va al palomar, río abajo, podréis descubrir una curiosa inscripción en las rocas, desgastada por el agua, pero en la que aún se puede distinguir con claridad la figura del sol y la luna.
Según la leyenda popular podría relacionarse con un antiguo túnel que siglos atrás unía el monasterio con el pueblo y en el que tenían lugar encuentros entre los monjes y las jóvenes de la zona.
También se habla de la existencia de catacumbas en las cuales se enterraban a los niños que nacían fruto de estos encuentros clandestinos.
Río arriba podréis ver pequeños saltos de agua y pozas, entre los que destaca una espectacular cascada.
Hay pasarelas de madera en las que podemos cruzar de una orilla a otra y disfrutar de este paisaje en todo su esplendor.
Donde dormir en Noia
En Noia y alrededores podréis encontrar buenos alojamientos para descansar unos días.
Casa do Torno. Una estupenda casa rural con un bonito jardín y un trato excelente.
Casa do Zuleiro. Una casa preciosa en piedra y madera en el entrono natural de Serra de Outes. Además cuenta con un estupendo jacuzzi en algunas de las habitaciones.
Hotel Restaurante Elisardo. Un sencillo hotel en Noia, con buena ubicación y buena relación calidad-precio.
Pesquería del Tambre. Una antigua central hidroeléctrica a las orillas del río Tambre, construida en los años 20 por el arquitecto Antonio Palacios. Es conocido como la “Catedral hidroeléctrica” del Tambre. Os hablamos con detenimiento de ella en Hoteles originales en Galicia.
Casitas de Madera O Loureiro. Unas encantadoras cabañas de madera con una decoración preciosa.
También tenéis muy cerquita cabañas en los árboles que podéis ver en Alojamientos Originales en Galicia.
Cómo llegar a Noia
Desde A Coruña la forma más rápida de llegar es tomar la AP-9 dirección Santiago. Una vez Santiago de Compostela debéis seguir las indicaciones hacia la villa de Noia por la CG-1.5.
Significado de la palabra Noia
Mucha gente se pregunta el origen del término Noia. Según la leyenda, reflejada en el escudo del municipio, esta villa habría sido fundada por Noé que le puso el nombre en memoria de Noela, la mujer de su hijo Jafet.
Noé tras aquel mítico viaje en barca a través de las tempestades, desembarcaría en la Ría de Muros y Noia, en concreto, en un lugar conocido como A Barquiña.
El mito se alimenta con el escudo, que contiene un dibujo de una nave muy parecido a un arca que navega sobre el mar. Una paloma con una rama de olivo en su pico relata que la maldición había terminado y que podían desembarcar en tierra firme.
Si nos ceñimos a la toponimia, Noia proviene de Noega, una palabra de origen protoindoeuropeo o incluso anterior. Podría tener relación con la palabra celta *nouika, ‘nueva’ y se referiría a una fundación reciente, algo parecido a «Villanueva».
Breve historia de Noia
La presencia humana en Noia se remonta a muchos siglos atrás. El dolmen da Cova da Moura o Anta de Argalo, del que os hablamos anteriormente en este artículo, es una muestra de ello, ya que pertenece a la cultura megalítica del 4000 al 2000 a.C.
De los castreños han quedado muchos vestigios, sobre todo en la toponimia, Castro de San Lois, Castro Lampreeiro, etc. Pero en realidad, no es hasta el siglo I d. C. cuando aparece Noia en documentos escritos de P Pomponio Mela en su obra Chorographia o de Plinio en su escrito Naturalis Historia, donde describe la costa gallega y habla de Noega, Noia.
Sin duda, la época histórica más importante para Noia en la Edad Media, cuando se convierte en una de las ciudades más importantes de Galicia al descubrirse el “Sepulcro del Apóstol” y ser convertida en el Puerto de Compostela.
Así que Noia se transforma en un gran puerto marítimo, centro de muchas actividades pesqueras y comerciales. Este éxito económico se extenderá varios siglos.
En los últimos siglos del medievo Noia se rodea de murallas y se construyen muchos de los edificios más emblemáticos como la fortaleza del Tapal o algunas casas señoriales. También se reconstruyen las antiguas iglesias de Santa María a Nova y San Martiño. También se reordena la configuración de las calles o se reconstruyen los puentes romanos.
Con las revueltas Irmandiñas se tomó la fortaleza del Tapal causando en ella importantes daños, aunque en el 1476 los Reyes Católicos se la dieron al arzobispo Don Alonso de Fonseca II.
En el siglo XVI Noia vuelve a cobrar importancia en la industria y el comercio marítimo, hasta que Felipe II vende la villa a un comerciante genovés en 1585 y así comienza la decadencia de Noia, que pierde la mitad de su población a comienzos del siglo XVII. A finales del siglo XVIII resurge la industria derivada del mar, sobre todo la salazón de pescado y curtidos creándose pequeños talleres de artesanía que tuvieron bastante éxito.
En el siglo XIX se produce una importante emigración hacia América y en el siglo XX la población de Noia aumenta y se centra en la actividad comercial, la hostelería y la extracción de berberecho de la ría, una de la fuentes económicas mayores de Noia.
Páginas de interés: Noiaturismo. com
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