No podíamos dejar de hablaros de otro de nuestros rincones preferidos de Galicia. Está situado en pleno Camiño dos Faros en la Costa da Morte, entre Arou y Camariñas. Allí se encuentra una montaña de arena que ocupa el tercer puesto entre las dunas más altas de Europa con 85 metros de altura, la duna rampante de Monte Branco, en la playa Do Trece. Estamos entre calas de arena blanca, cantos rodados y densa vegetación. Es un paisaje furioso y salvaje, dotado de una gran belleza. Pero, ¿cuál es la duna más alta de Europa?
La duna francesa de Pilat, con 108 metros, es la segunda que más altura alcanza en el continente europeo. Está situada en el término municipal de La Teste-de-Buch, al suroeste de Francia. Tiene 2,7 kilometros de largo, 500 metros de ancho y 110 metros de alto.
La duna más elevada de Europa que alcanza los 192 metros de altura está en Galicia, concretamente en Ponteceso. Comparte el nombre de Monte Branco con la duna trepadora de Camariñas. ¿Lo sabíais?
Se puede hacer una distinción entre dunas rampantes o trepadoras (Monte Branco en Ponteceso y Camariñas) y dunas móviles (Pilat, Francia). En la rampante, los vientos empujan la arena montaña arriba a lo largo de los años y van creando un paisaje sin igual. Las dunas van transformando el monte en una inmensa montaña de arena blanca.
Buscando las dunas más altas de Europa en internet nos hemos dado cuenta de que la información es un poco confusa, quizás por la coincidencia del nombre de ambas dunas, Monte Branco. Encontramos datos contradictorios en toda la red, así que optamos por recurrir a un experto en la materia.
Muy amablemente el geólogo Juan Ramón Vidal Romaní nos ha aclarado el tema. Su trabajo de campo y sus mediciones concluyen que la duna rampante más alta de Europa es la duna de Monte Branco en Ponteceso. En segundo lugar estaría la duna móvil de Pilat en Francia y en el tercer puesto la duna de Monte Branco de Camariñas.
Sin lugar a dudas, Galicia ocupa un puesto de altura en lo que a arenales elevados se refiere.
En Galicia también contamos con la duna móvil más alta del noroeste peninsular. Se encuentra en el sistema dunar de Corrubedo que aunque ahora cuenta con 20 metros parece que en el s. XIX llegó a los 60 metros de altura.
Monte Branco en Ponteceso
El Monte Branco de Ponteceso es una formación que cierra el estuario del Anllóns donde el río busca salida al mar. Los vientos del suroeste arrastran la arena por la falda de la montaña cubriéndolo de un manto fino y blanco.
Desde el Mirador del Monte Branco podemos contemplar la gran lengua de arena de la playa de O Medio, denominada A Barra. Es un conjunto de dunas de casi dos kilómetros de longitud y cuatrocientos metros de anchura media. Un paisaje casi desértico, aunque rodeado de verdes parajes. Un lugar que no debéis dejar de visitar y del que hablaremos con más detenimiento en próximos artículos.
Hoy nos vamos a centrar en otro Monte Branco, lleno de leyendas e historias, otro gran lugar, sin duda, para Perder el Rumbo.
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Monte Branco en Camariñas
La Duna rampante do Monte Branco es practicamente el ecuador del Camiño dos Faros. Estamos a 100 km de Malpica y a 100 de Fisterra. Es un ecosistema muy frágil, que puede peligrar si la zona se masifica. Por ello, en el año 2020, el gobierno local de Camariñas modificó el itinerario entre Santa Mariña y el Cemiterio dos Ingleses para proteger la duna que es un paraíso natural.
Podréis observarla desde la playa, es igualmente un espectáculo. Nosotros os mostramos fotografías de hace años cuando todavía se podía acceder a ella, ya que el lugar no era tan visitado.
En a cumbre de la ladera se forman pequeños pasos entre las piedras. Entre ellos se cuela la arena que se va depositando y va formando una duna en lo alto de la montaña.
Desde la cima, en el Penal de Veo, tendréis una vista panorámica de la Playa do Trece y el Cementerio de los Ingleses. No se os olvidará fácilmente, es un paisaje completamente virgen. Cuentan que desde lo alto del Monte Branco, si cerráis los ojos, podéis escuchar las voces de las almas que vagan por la zona.
A los pies de este monte crecen las caramiñas (corema album), arbustos en peligro de extinción y que dan nombre al municipio (Camariñas) El fruto, de color blanco, aparece a final de la primavera.
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Playa do Trece
La playa está formada por pequeñas calas divididas por restingas de rocas que se adentran en el mar. A Costa da Morte es de una belleza indomable que se defiende en todo momento de la gran fuerza del océano. La dunas y el gran arenal le dan un aspecto casi desértico a la playa, aunque está rodeada de pinos y de varias especies de flora protegida.
El baño no es muy aconsejable en esta zona, aunque todo depende de como estén de agitadas las aguas del océano. Si os bañais hacerlo en zonas recogidas y con mucha precaución.
Formaciones pétreas Costa de Camariñas
La costa de Camariñas es un otro tesoro en Galicia desde un punto de vista geomorfológico. Sus formaciones son realmente extraordinarias como consecuencia de la actuación sobre ellas de la fuerza salvaje del mar y del viento.
Su azote continuo va tallando formas muy variadas y sugerentes. Además de modelar cantos rodados, playas y dunas de fina arena blanca.
Podéis incluso recorrer la “Ruta geomorfológica” de Camariñas que es un itinerario lineal y señalizado de 39,6 km. Si queréis más información de esta y otras rutas por esta zona visitar esta página. 👉 Aquí os podéis descargar los folletos con los mapas de cada ruta.
Cementerio de los ingleses
A la izquierda de la Praia do Trece, en Punta do Boi, tuvieron lugar tres naufragios a finales del siglo XIX: el Iris Hull (1883), el Serpent (1890) y el Trinacria (1893). Estos y otros naufragios marcaron la historia de la Costa da Morte.
Los marinos ingleses empiezan a usar el nombre de «coast of death», que fue popularizado en 1908 por la escritora Annette Meakin. En el año 2012 el investigador Xosé Manuel Lema descubrió un ejemplar del diario Noroeste de 1904 con el titular: «Tres buques náufragos en la costa de la muerte”. Desde este momento, la primera referencia escrita del término Costa da Morte pertenece a este periódico coruñés y no a la prensa inglesa, como se pensaba anteriormente.
Lugar de espectaculares acantilados, de fuertes temporales, de pueblos marineros y de ancestrales tradiciones llenas de supersticiones y fábulas. Existe una leyenda que cuenta que en las noches de temporal, que impedían la buena visibilidad, algunos habitantes de la zona acudían a pasear a sus bueyes junto a los cabos, colgando de los cuernos farolillos que simulaban las luces de otras embarcaciones. Así creaban confusión en los barcos que se aproximaban a tierra y eran saqueados por los vecinos.
Las aguas que bañan esta costa cuentan con más de 640 naufragios documentados desde la Edad Media. Y, ¿cuántos habrá sin documentar? En el fondo de esta parte del Océano Atlántico descansan todo tipo de embarcaciones, desde naves romanas o galeones a veleros, pesqueros o submarinos.
El buque Serpent protagonizó el naufragio que más repercusión tuvo en la época. Era un barco de la corona británica. El relato de los acontecimientos es aterrador: “A las 11 de la noche del 10 de noviembre se va contra las rocas de Punta Boi. Encajado entre las rocas, logra mantenerse en la superficie durante algo más de una hora, lanzando varios cabos que se rompían contra las rocas. Intentan arriar los botes pero las olas los estrellan contra las rocas. Todos los intentos para abandonar el barco son infructuosos y vuelven a producirse las escenas de pánico en medio de la noche».
«El duro mar se llevó para siempre a los tripulantes del Serpent. Sólo tres se pudieron salvar la vida milagrosamente, siendo escupidos por el mar hacia la Playa de Trece. Dos de ellos deambularon monte arriba hasta que, a la mañana siguiente, fueron avistados por un labrador en Pescadoira.
En los días posteriores, el mar fue depositando los cuerpos sin vida de los otros 172 tripulantes del Serpent, la mayoría muy jóvenes. Los vecinos de Xaviña y Camariñas ayudaron a darles sepultura consagrando el lugar donde ya estaba enterrados los del Irish Hull con un pequeño cementerio, hoy llamado Cementerio de los Ingleses”. *
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Faro Vilán
El Faro Vilán se inaugura en 1896, unos años después de la tragedia del Serpent.
Fue el primer faro eléctrico que orientó a los marineros en la Costa da Morte. Se sitúa a 100 metros de altura sobre el nivel del mar. Fue uno de los más potentes de la época. Alcanzaba la 10 millas de luminosidad gracias a su torre de 25 metros de alto.
Actualmente cuenta con un pequeño museo donde podemos observar antiguas piezas del faro.
O camiño dos Faros
En Diciembre del año 2012 varios amigos se propusieron unir Malpica con Fisterra por el borde del mar. Querían crear una ruta por la Costa da Morte. Su iniciativa no fue una tarea fácil pero consiguieron realizar O Camiño dos faros. No sabían si contarlo o guardar el secreto, pero, por suerte, compartieron su tesoro con el mundo y ahora todos podemos disfrutarlo. La ruta es realmente impresionante y respeta al máximo la naturaleza.
O camiño dos Faros consta de ocho etapas. Es una ruta de senderismo de 200 kilómetros que une Malpica con Finisterre.
Etapa 1: Malpica-Niñóns (21,9 Km)
Etapa 2: Niñóns-Ponteceso (26,1 Km)
Etapa 3: Ponteceso-Laxe (25,2 Km)
Etapa 4: Laxe-Arou (17,7 Km)
Etapa 5: Arou-Camariñas (22,7 Km)
Etapa 6: Camariñas-Muxía (32 km)
Etapa 7: Muxía-Nemiña (24,3 Km)
Etapa 8: Nemiña-Cabo Finisterre (26,2 Km)
El camino trascurre por la Costa da Morte y pasa por todos los faros y por todos sus principales puntos de interés. Os esperan playas, dunas, ríos, acantilados, castros, dólmenes, bosques, estuarios con una gran cantidad de aves, villas marineras y muchos miradores donde contemplar este furioso mar.
No es una ruta fácil, discurre por un terreno irregular con continuas subidas y bajadas. Las etapas tienen una duración de 9 horas aproximadamente, a un ritmo tranquilo, parando, disfrutando y haciendo fotografías.
Las 8 etapas de la ruta son lineales, por ello, se recomienda ir en dos coches para dejar uno al principio y otro al final de la ruta. Otra opción es tomar un taxi desde el final de una etapa hasta el lugar donde hayáis dejado el coche.
Si estáis interesados en la página de la asociación tenéis todos los datos que necesitáis e incluso muchos más. Es una maravilla. No os lo perdáis.
Alojamiento en Camariñas
En el pueblo de Camariñas hay varios hoteles y apartamentos para quedarse por la zona. Es muy cómodo dormir en el pueblo porque cerca encontraréis bares, supermercados y restaurantes. Si os apetece un alojamiento más retirado y tranquilo os recomendamos el Hotel Rustico Lugar Do Cotariño.Son tres casas de aldea rehabitadas que se encuentran muy cerca de Cabo Vilán. Es un lugar muy acogedor donde se respira naturaleza.
La duna más alta del mundo
Por cierto, no os quedéis con la duda, la duna más alta del mundo se encuentra en el Bolsón de Fiambalá, provincia de Catamarca, en el noroeste de Argentina. Se denomina «duna Federico Kirbus». Tiene 1230 metros aunque nace en una cota de 1615 metros y culmina a 2845 metros de altura.
La segunda más alta es el cerro La Marcha, conocida como duna Grande. Está ubicada en el distrito de Vista Alegre (Nazca) en Perú. Tiene 924 metros de altura de arena. En China, en el desierto de Badain Jaran se encuentran dunas de hasta 500 m de altura y en México hay dunas de gran tamaño en el desierto de Sonora alcanzando algo más de 320 metros de altura.
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4 comentarios en “Las dunas más altas de Europa. Galicia”
Preciosas fotos y muy buen artículo
Muchísimas gracias! Un saludo María
Casi 40 años viviendo en Galicia y no conocía éstas dunas. Leeros me ha despertado el interés. Este fin de semana me acercaré a visitarlas. Gracias por el esfuerzo y por descubrirme estas maravillas autóctonas. Espero disfrutar tanto la visita como admirando las fotografías. Un saludo viajeros!
Nos alegramos mucho de que te haya gustado el artículo. Muchísimas gracias. Otro saludo para ti!