Lana Merino, la mejor opción

Vamos a hablar de un material que está volviendo con fuerza al mercado, en realidad nunca ha desaparecido, y que es uno de los mejores materiales para ropa de viaje que existen, la lana merino. Pero empecemos desde el principio.

¿Qué es la lana merino?

Como bien indica su nombre, la lana merino es la que procede de las ovejas merinas. Esta lana ya era un método de comercio usado por los fenicios ubicados en lo que es hoy Siria. El proceso de trueque de merino se extendió por todo el Mediterráneo, Asia Menor, Grecia y el norte de África. Más tarde, los antiguos griegos introdujeron la raza merina en Italia. Los árabes introdujeron más adelante la lana en España y las ovejas pasaron a ser posesión en exclusiva del clero y la monarquía, creando un monopolio. Llegaron a tener rango de regalo de Estado. Incluso se llegó a penar con la muerte la simple exportación de este valioso material.

La realeza española empezó a hacer regalos a los reyes de Holanda, Alemania e Inglaterra por lo que la lana merino se extendió por toda Europa. Fue en el 1772 cuando el capitán Cook llevó dos ovejas merino desde Sudáfrica en su segundo viaje a Nueva Zelanda. Casi un siglo después nueva Zelanda ya exportaba materia prima a Sidney.

Hoy en día, Australia es el principal productor de lana merino del mundo, seguido de China y Nueva Zelanda.

La lana merino se diferencia de la lana normal en que es muchísimo más fina, suave y de mayor calidad. Estas cualidades la hacen mucho más ligera y resistente, además hacen que sea el material adecuado para mantener el calor y evitar que se produzca picor.

La lana merino, como véis, tiene una larga historia ¿todavía no habías odio hablar de ella? Mientras la lana decaía en el mercado, el algodón y las microfibras lo invadieron. Pero no importa, la lana Merino ha venido para quedarse y os contaré el por qué.

Propiedades de la lana merino

La lana merino es la elección de los profesionales de la montaña y el senderismo al igual que la de muchos aventureros. Esto se debe a una serie de características la hacen la reina de los tejidos.

La lana tiene una cualidad que se llama higroscopicidad que consiste en la capacidad de absorber vapor de agua en una atmósfera húmeda y perderlo en una atmósfera seca. Vaya! He caminado tantos kilómetros y esta camiseta sigue seca! Genial! Incluso en situaciones de niebla o lluvia fina nos mantendrá alejados de la humedad.

En sitios áridos y con polvo la lana merino se ensucia menos. Al contener menos humedad, disminuye la electricidad estática que es lo que atrae al polvo.

Es mucho más fina que la lana normal por lo que tiene propiedades de elasticidad que harán que se adapte a tu cuerpo y adquiera una suavidad mayor que la lana normal. Lo mejor de todo, no pica. Es muy resistente, su estructura de aminoácidos incluso hace que repela el fuego y se autoextinga.

El ser más fina también le otorga propiedades de aislamiento y estanqueidad del calor, al igual que transpiribilidad. Absorbe hasta un 30% de su peso antes de que el cuerpo se llegue a sentir húmedo y pasado este punto el tamaño de sus fibras hace posible la evaporación. Esto le aporta unas cualidades térmicas optimas tanto en seco como en mojado. El merino es un estupendo regulador térmico. Permite mantener un equilibrio perfecto entre el cuerpo y el ambiente.

Retrasa e impide la aparición de malos olores. Esta está muy bien eh!! La lana tiene propiedades antimicrobianas que impiden que el sudor se empape en el tejido. Y también propiedades antibacterianas gracias a la lanolina.

Protege de los rayos ultravioletas gracias a la queratina que contiene.

Es 100% natural no como sus competidoras artificiales, derivadas del petróleo.

Es biodegradable, debido a su origen natural.

Cuidados de la lana merino

La lana merino se puede lavar tanto en la lavadora como a mano pero siempre es recomendable seguir las instrucciones del fabricante. Gracias a las características antes mencionadas podemos tener una camiseta de merino sin lavar durante unos días y el simple hecho de ponerla a airear hace que se autolimpie ella sola.

Aunque no necesita lavarse tan a menudo como otros materiales, os daremos unos consejos básicos para lavarla a mano.

Se recomienda lavar la lana de merino con detergentes especiales. Cuando nos vamos de viaje podemos llevarnos un poquito o utilizar cualquier jabón o detergente con un ph bajo.

Pasos a seguir:

Llenar un recipiente de jabón y agua tibia (30, 40ºC).

Remojar la prenda durante varios minutos (no más de 5). Remover el agua suavemente durante un 1 minuto. Más de un minuto podría ser prejudicial para la prenda.

Aclarar con agua tibia. Aclarar la prenda varias veces con agua tibia para quitar el jabón. El agua tiene que tener la misma temperatura que antes usamos para el enjabonado, los cambios bruscos no son nada buenos para las moléculas de la lana.

Escurre el exceso de agua. Exprímela muy suavemente para extraer tanta agua como sea posible pero no la retuerzas mucho.

Finalmente ponla a secar pero no la cuelgues. Mejor extiéndela en un sitio apto para ello.

Recuerda que las prendas de lana merino tiran muchas millas con el simple hecho de ponerlas a ventilar.

¿Lana merino o fibras sintéticas?

Si aún no te ha quedado claro puedes volver a leer las características de la lana Merino :).

¿Tendrá que tener algo malo no?

El mulesing. Sí, desgraciadamente muchas empresas emplean esta técnica que consiste en cortar porciones de piel de la zona del ano al animal para que no atraigan a las moscas y así prevenir la enfermedad de la miasis producida por las larvas de dichas moscas. Esta práctica está prohibida en nuestro país ya que el parásito se trata con vacunas. Pero muchos otros países como China y Australia siguen practicándola sin compasión.

Todos productos que recomendamos en este blog provienen de empresas que apuestan por las ovejas y cumplen con el free mulesing.

Su precio. Después de todas las cualidades que os hemos enseñado no es de extrañar su alto coste. Pero mirarlo por el lado positivo. Es mejor llevar tres camisetas de merino que 7 de algodón. Tu espalda, tu cuerpo y la persona que tengas a tu lado te lo agradecerán :).

Conclusiones.

• La lana merino pesa mucho menos que el algodón por lo tanto la mochila va ir mucho más liviana.
• No huele.
• No se ensucia tanto.
• Mantiene el calor en ambientes fríos y es fresca en ambientes calurosos.
• No se empapa de sudor tan fácilmente.
• Con airearla ya se auto-limpia.
• Es suave y flexible.
• Es natural.
• Te protege de los rayos UV.
• Asegúrate que la empresa a la que compras es responsable con las ovejas.

Perder el Rumbo. Lana Merino, la mejor opción