Confieso que, cuando me enteré de la Ruta de los Molinos de Narón, me imaginaba un paseíto corto con algún molino abandonado de postal. Me equivoqué de lleno.
En esta ruta lineal de 14 kilómetros, enmarcada en la Red Natura, descubres un montón de lugares con historia y encanto en el municipio de Narón. Tras bordear el comienzo de la ría de Ferrol te adentras en el río Xuvia, por la parroquia de Doso, acompañado de cerca sus aguas cristalinas.
A lo largo del camino te irás encontrando molinos de piedra centenarios, una presa antigua, un puente romano, una fuente envuelta en leyenda e incluso una iglesia en ruinas que lleva siglos contemplando el paso del tiempo.
Pero lo que de verdad me sorprendió fue darme cuenta de la importancia que tuvo el río Xuvia en la actividad industrial de la zona: molinería de harina a gran escala, fábricas de curtidos, de papel e incluso una fábrica de moneda.
¡Quién me iba a decir que pedaleando tan tranquilo estaba recorriendo uno de los motores económicos de la Galicia de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX! ¡Sigue conmigo, que esto te va a encantar!
Para más inspiración, consulta nuestra sección completa de rutas de Galicia y planifica tu próxima aventura.
Ficha técnica – Ruta de los Molinos (Narón)
Tipo de Ruta : líneal
Distancia: 14 km
Dificultad: Media/Alta
Desnivel acumulado: 144 m
Tiempo : 2h en bicicleta, 4h andando
Monasterio de San Martiño de Xuvia o do Couto

En el monasterio de San Martiño de Xuvia o monasterio del Couto, declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1972, empieza esta maravillosa ruta en bici. Yo me desplacé desde Fene hasta aquí en bici, pero si tienes un portabicicletas hay una amplio parking donde puedes dejar tu vehículo.
Desde este mismo lugar parte el Camiño Vello hacia San Andrés de Teixido y, además, por aquí pasa el Camino Inglés de la Ruta Xacobea. Mientras preparaba la bici me sorprendió la enorme cantidad de peregrinos que se detenían a visitar el monasterio.
Siendo de aquí cerca, me avergüenza admitir que no tenía ni idea sobre su importancia en la historia de Galicia. No sabía que este edificio existía, que llegó a ser uno de los monasterios más relevantes de España en el siglo XII… ¡y que encima está abierto al público!


Esta maravilla pertenece a la iglesia. La iglesia románica está en muy buen estado, pero el resto del monasterio se desmorona y solo se puede visitar el patio. Es una pena que la iglesia, teniendo la propiedad y los medios, mire para otro lado.
Quien de verdad lo mantiene vivo es la pasión de dos voluntarios que abren sábados y domingos de 10 a 13 h y te lo enseñan con un cariño que emociona.
Si podéis, acercaos un fin de semana. Entrad en la iglesia, cruzad el patio… Cada visita es un recordatorio a la Iglesia de que este tesoro es de todos y no puede seguir abandonado. Ellos dos no pueden cargar solos con todo.
Molino de las Aceñas

La verdad que el tramo que va desde el Monasterio do Couto hasta este molino es el que menos me gusta de toda la Ruta de los Molinos. Vas pegado a una autovía urbana de acceso a Ferrol y no es precisamente bonito.
Pero estos kilómetros se olvidan rápido cuanto llegas al molino de Aceñas. A partir de aquí todo son zonas verdes súper cuidadas y un carril bici que transcurre por el paseo marítimo de Xuvia con un puente que une Narón y Neda.

El molino de mareas de Aceñas data del siglo XVIII y usaba tanto la fuerza motriz del río como de la marea gracias a su presa, una de las más grandes de Galicia y de toda España. Junto con el molino de Xuvia, en 1798 fueron declarados Reales Fábricas por el rey Carlos IV, un título que los convertía en instalaciones industriales de interés nacional.

Resulta chocante verlo hoy tan silencioso y abandonado, cuando fue uno de los molinos industriales más importantes de toda la red francesa que dominaba la comarca. De hecho, fue de los últimos grandes molinos de Galicia en detener sus ruedas y dejar de moler.
Magnolio de Xuvia


Llegando a la desembocadura del río Xuvia se encuentra otro de los punto que visitar de esta ruta de los molinos, este magnífico y centenario Magnolio Grandiflora. Si no pusiera la bici en su tronco de seis metros de perímetro no se apreciaria lo grande que es y, aún así es, mucho mejor verlo en vivo y en directo. Es, con diferencia, el árbol más grueso de Galicia y muy probablemente de toda España.
Está en el Catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia y no me extraña, es de los ejemplares más antiguos que hay en el continente. Mirarlo de cerca te deja con la boca abierta y te hace sentir como una hormiguita.
Molino de Xuvia y Centro de Interpretación de los Molinos Industriales de Xuvia (CIMIX)

Antes de adentrarnos por el río Xuvia hay una parada obligada en el CIMIX para comprender la esencia de esta maravillosa ruta y situarnos históricamente en todo lo que vamos a visitar.
El CIMIX (Centro de Interpretación de los Molinos Industriales de Xuvia), en Narón, es un espacio cultural dedicado a revelar la historia de la Real Fábrica de Fariñas, la más importante del siglo XVIII en la región.

Se centra en el legado del emprendedor francés Jean Lestache y el desarrollo de la ingeniería hidráulica en el Río Xuvia, vital para el comercio de harina, papel y curtidoría en el Ferrol ilustrado. Ofrece un viaje al pasado industrial a través de exposiciones y experiencias interactivas.
Pero además, aquí se realizan conciertos de cámara del siglo XVIII, talleres, visitas guiadas y hasta un escape room. Si vas solo a visitarlo no tendrás problema de acceso, pero para todo lo demás te recomiendo reservar en su sitio web.
La verdad que fue todo un descubrimiento. Es una maravilla de museo donde se cuidan mucho los detalles de las maquetas y litografías del funcionamiento de la industria de la molienda.


Otro detalle, no menos importante, es que me dejaron meter la bici dentro porque iba sin candado. Se agradece un montón que sean tan flexibles con los ciclistas.
Horarios:
Jueves de 10:00 a 14:00 h
Viernes, sábados y domingos de 10:00-14:00 h y 16:30-20:30 h.
Entradas:
General 3,30 €
Reducida 1,65 €
Visitas guiadas 5,50 €
Talleres: 6 €
Escape Room: 6 €.
Curiosidad: Justo enfrente del molino de Xuvia se alzaba la Real Fábrica de Moneda de Xuvia. Esta factoría, establecida desde 1790 (inicialmente como fundición de cobre), funcionó como ceca (fábrica de moneda) gracias a la fuerza motriz del río Xuvia, que ponía en marcha unas prensas enormes para acuñar monedas de vellón de cobre y bronce. Esta actividad continuó de forma intermitente hasta su cierre definitivo en 1868, llegando a ser la única que le hacía sombra a la de Segovia. Las instalaciones se reconvirtieron posteriormente en una fábrica textil.
Presa del Rey

Ahora sí: empieza lo mejor de la ruta de los molinos. Nos metemos de lleno en la ribera del río Xuvia y el paisaje se vuelve puro espectáculo natural.
A lo largo del río nos encontramos con alisos, sauces, abedules, helechos, juncos… una mezcla impresionante. Algunas viven flotando como si nada y otras se agarran fuerte a la tierra evitando que se erosionen las riberas del río.


En bicicleta hay que extremar la precaución: muchos riachuelos vierten al Xuvia creando socavones embarrados y desniveles bastante pronunciados.
Poco a poco avanzas en el camino hasta llegar a otro hito de la ruta de los molinos, La Presa del Rey.
La potencia hidráulica necesaria para accionar la maquinaria que acuñaba monedas en la Fábrica de la Real Casa de la Moneda de Xuvia provenía de esta presa, que se construyó entre 1791 y 1795. La zona está declarada de especial conservación (ZEC), gracias la las especies vegetales de ribera.
Aun así, duele ver que casi todo el entorno está plagado por especies invasoras como el eucalipto. Da la impresión de que la zona ZEC se limita a unos pocos metros junto al río y nada más. Como ya dije antes: es una auténtica pena y un desastre absoluto la gestión que se está haciendo de nuestros espacios naturales.
En este punto la ruta oficial sube por unas escaleras de madera que han puesto para seguir el recorrido marcado, pero si prefieres ir más pegado al río y no subir, puedes continuar tranquilamente por la orilla (es un sendero bastante evidente y sin complicaciones).
Unos cientos de metros más adelante, pasando un pequeño puente de cemento, te reenganchas sin problema con el trazado principal de la Ruta de los Molinos.
Vamos, que tienes las dos opciones: la “oficial” por las escaleras o la versión río 100 %, más bonita y más fresquita. Tú eliges.
Molino de Entrerríos

Seguimos pedaleando junto al Xuvia y llegamos al molino de Entrerríos, construido en 1929 y que estuvo moliendo hasta los años 60.
Su nombre lo dice todo, está plantado justo entre los ríos Xuvia y Castro, como en una isla propia. Lo más impresionante es verlo ahí en medio, rodeado de agua, con los puentes que salen hacia las dos orillas.
Arriba tiene un pequeño mirador desde el que se pueden apreciar mejor los dos ríos. Justo de detrás del molino hay unas mesas de piedra por si quieres parar a comer y contemplar el entorno. Es un sitio perfecto para parar, sacar una foto y descansar un rato.


Pegado al molino está el Área recreativa de Pedroso, pero la ruta sigue por el río Castro dirección a al puente Románico de Pielas.
Puente románico de Pielas

Este tramo del río Castro es precioso: la vegetación lo invade todo y el río se retuerce entre un mar de verde que lo envuelve por completo.
La verdad, aquí se está de maravilla: fresquito, en silencio total, rodeado de naturaleza… hasta que llegas al puente. Es un tramo corto, pero de los que más me han gustado de toda la ruta de los molinos.
Este puente era antiguamente el único punto de cruce del río Castro con Neda y tiene el ancho justo para que cruce un carro de caballos.
Ten cuidado al cruzarlo en bicicleta porque no tiene barandillas y el suelo es de piedras redondeadas que resbalan mucho, sobre todo si está húmedo.
Fuente de Odín

Pasado el puente la ruta sigue todo por carretera y transcurre por el Camiño das Ánimas, Camiño dos Calvos y el Camiño da Iglesia Vella.


En este último toca una subidita de unos 100 metros hasta la fuente de Odín y la iglesia de Doso. Una vez allí, se gira para volver sobre nuestros pasos y tomar dirección al área recreativa de Pedroso.
La ruta de los molinos de Neda es una ruta que no tiene pérdida porque está muy bien señalizada con postes de madera, placas indicativa de dirección y un QR con el mapa.
Cuando llegas a la Fuente de Odín no te esperes encontrar algo espectacular. Yo me preguntaba si me estaba perdiendo algo o lo que veía era un simple regato por donde apenas bajaba agua. Hay miles así por Galicia…
Pero en cuanto conoces la leyenda de Odín y su ojo, todo cambia, ya no es un simple arroyo, es un lugar con magia, donde el agua parece saber más que tú y te mira de otra forma. La historia le da vida y de repente el sitio se vuelve especial.
Leyenda de la Fuente de Odín
Un día Odín, dios solar de los germanos, llegó sediento a esta Fuente del Lobo, Fuente Galván o también llamada Fuente del Roble de Agua Caliente por brotar su agua de las profundas raíces del árbol del mundo, el roble de Edratil, el árbol sagrado y gigantesco que, en esta historia, sostiene el mundo entero, como si fuera el eje de todo lo que existe.
Allí estaba Mímir, el hombre sombrío que lo sabía absolutamente todo, custodiando el agua porque quien la bebía veía los secretos del universo. Odín pidió un solo trago. Mímir se negó una y otra vez. Pero tanto el empeño de Odín por beber que Mímir, harto, le puso precio: «Solo si me das un ojo».
Odín se arrancó el ojo sin dudarlo, lo arrojó a la fuente y bebió. Desde entonces lleva uno solo, pero ese ojo lo ve todo.
Antigua Iglesia de Doso

Justo enfrente de la fuente de Odín aparece la iglesia abandonada de San Lorenzo de Doso, en ruinas y sin tejado. Estar a dos pasos de una fuente sagrada no es casualidad: este fue un antiguo lugar de culto solar celta.
Al cruzar el umbral te sientes dentro de una película postapocalíptica: hierba brotando entre las losas, árboles colando sus raíces por las ventanas, el cielo abierto sobre tu cabeza y un silencio tan denso que casi pesa. Da la impresión de ser el primer ser humano que pisa este sitio en siglos.
Volvemos hacia atrás y nos dirigimos al area recreativa de Pedroso.
Área recreativa de Pedroso

Y así llegamos al punto final de esta ruta de los molinos de Narón por el río Xuvia… y qué manera tan bonita de terminar. Un área recreativa enorme, llena de árboles, praderas y sombra, donde también está el camping Río Xuvia: una zona de acampada con cabañas de madera. El sitio perfecto para descansar, comer algo y despedirse del río con una sonrisa.
El área recreativa cuenta con gran cantidad de mesas y bancos de madera, parrillas, zona de juegos para niños, una cafetería y varios puentes que articulan el espacio en varias zonas de ocio. Además, cuenta con una playa fluvial junto al río, aunque actualmente el baño está prohibido por motivos que desconozco.


Una auténtica maravilla para disfrutar en familia y para que los niños se lo pasen en grande.
Aquí también está el Molino de Pedroso o Molino do Chao, otro de los grandes protagonistas de la ruta. Construido en 1800 y restaurado en 1999, hoy es un espacio etnográfico vivo dedicado a la cultura del pan, donde se organizan visitas guiadas que te hacen revivir todo el proceso tradicional de la molienda.
Preguntas frecuentes sobre la Ruta de los Molinos en bici
¿Cuántos kilómetros tiene la Ruta de los Molinos?
14 km (ida). Es lineal, no circular.
¿Cuánto se tarda en hacerla en bici?
Entre 2 h y 2 h 30 min pedaleando tranquilo y parando a hacer fotos.
¿Es difícil la ruta en bicicleta?
Dificultad media/alta. Hay varios tramos con obstáculos de dificultad. Con bici gravel o MTB se hace cómoda, con bici de carretera no es recomendable en su totalidad.
¿Se puede hacer con niños?
Sí, a partir de 10-12 años si están acostumbrados a andar en bicicleta.
¿Dónde empieza exactamente la ruta de los molinos?
La salida oficial es en el Monasterio do Couto (Narón). Hay parking grande.
¿Dónde acaba la ruta de los molinos?
En el área recreativa de Pedroso en Narón.
¿Está bien señalizada?
Si, totalmente, con postes de madera y placas de metacrilato con QR.
¿Cuándo es la mejor época para hacerla?
Todo el año, pero primavera, verano y otoño son perfectas. Aunque no es recomendable en época de lluvias intensa, por la presencia de zonas inundables por su proximidad al río.
¿Hay sitio para comer al final?
Sí, mesas y barbacoas en el Área recreativa de Pedroso. También hay un bar que solo abre las epocas estivales.
Mapa de la Ruta de los Molinos en Narón
Os dejamos un mapa para que puedas organizar y panificar la ruta.
Equipamiento Imprescindible para la Ruta en Bici
- Hidratación y Nutrición
- Lleva suficiente agua (mínimo 1 litro) y/o bebida isotónica, especialmente si hace calor.
- Incluye fruta, barritas energéticas o un pequeño bocadillo para mantener la energía durante el recorrido.
- Mecánica Básica
- Cámara de repuesto o un kit de parches para pinchazos.
- Bomba de aire (manual o eléctrica) para reponer la presión.
- Multillave o herramienta múltiple para ajustes rápidos.
- Seguridad y Logística
- Casco y gafas (para protegerte del sol, ramas o barro).
- Teléfono móvil cargado para emergencias y para escanear los códigos QR de la ruta.
- Candado (si planeas entrar al CIMIX o al Monasterio, donde dejarás la bicicleta fuera).


