El sur de Chile es un tesoro natural y cultural increíble. Pocos lugares en el mundo conservan rincones tan salvajes, donde la naturaleza sorprende y cautiva. Chiloé destaca por sus verdes y ondulantes colinas, sus paisajes diversos e infinitos y su particular cultura. Pequeñas isla repletas de agrestes playas, de mitos y leyendas, de casas construidas en el mar conocidas como palafitos, de densos bosques y de preciosas iglesias, 16 de ellas patrimonio de la Humanidad.
Todo un singular micromundo. Descubre qué ver en Chiloé, un lugar repleto de pura magia.
Qué ver en Chiloé. Un lugar inolvidable
La Isla Grande de Chiloé forma parte de un archipiélago con varias islas, la mayoría deshabitadas. Tierra de curanto, habitada por la Ranita de Darwin, una de las especies más pequeñas del planeta, y donde también viven las sirenas chilotas, brujos y seres del bosque que nos hablan de su rica cultura espiritual.
Hay quien la llama Nueva Galicia, un motivo más para que nos encante este pequeño y diferente rincón de Chile. Comenzamos con nuestra lista de los lugares imprescindibles que ver en Chiloé.
1- Palafitos de madera
Queremos comenzar por los palafitos de madera porque son, sin duda, una de las imágenes más famosas y pintorescas de Chiloé. Se sitúan en Castro, la capital de la isla, el lugar más cosmopolita de la región, pero con clara personalidad chilota. Los palafitos son casitas de colores construidas sobre pilotes de madera a orillas del mar.
En Castro hay varias zonas para contemplar los palafitos. No os olvidéis de consultar las mareas, siempre lucen más bonitos con la marea alta. Podéis visitar:
1- Palafitos Montt:
- Sector 1: Se divisan desde Ten Ten al que se llega en coche o bien en alguna excursión de navegación.
- Sector 2: Los puedes desde la Plazuela de los Palafitos o desde la Ruta 5.
2- Palafitos de Gamboa: Se pueden contemplar desde el mirador Gamboa.
Algunos de los palafitos se han convertido en hoteles. Nosotros nos alojamos en Palafito 1326, que se encuentra en la zona de los Palafitos de Gamboa. Es un hotel estupendo con un magnífico desayuno y con buenas vistas a los alrededores.
Os recomendamos un restaurante que hay justo al lado del Hotel Palafito 1326, con muy buenos precios, muy buen servicio y con estupendos y sabrosos platos de la zona. Su nombre es Encanto Chilote Palafito, una gran opción para comer en Castro.
2- Castro, la capital de Chiloé
Además de los palafitos, Castro cuenta con un mercado de artesanía local, una rica gastronomía a base de mariscos, pescados o papas y una famosa catedral, San Francisco. Este templo es una de las iglesias de Chiloé Patrimonio de la Humanidad y también Monumento Nacional desde 1979. Destaca su fachada amarilla y morada con sus dos torres le da un toque diferente y único.
Diseñada por el italiano Eduardo Provasoli con una mezcla de estilos clásico y neogótico, fue levantada sobre otra iglesia anterior que sufrió un incendio. Su construcción finalizó en 1912.
En Castro es un buen lugar para saborear un curanto, un plato tradicional que se remonta a la cocina polinesia y del que os hablaremos al final del artículo en el apartado dónde comer en Chiloé.
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3- Iglesias de Chiloé
Además de la Catedral de San Francisco hay muchas otras construcciones católicas a lo largo del archipiélago. Están construidas en madera y, a veces, pintadas de diferentes colores, .
Las iglesias fueron construidas fundamentalmente con ciprés y alerce. Llegaron a existir más de 150 templos en Chiloé. En la actualidad perduran unos 60, de los que 16 fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Casi todas ellas tienen un estilo similar con una única torre en la fachada, tejados inclinados, tejas o tejuelas de madera que la adornan. En la entrada suele haber un arco. Los interiores de algunas de ellas también son espectaculares, aunque no siempre se pueden visitar ya que suelen estar cerradas cuando no hay celebración eclesiástica si no es temporada alta.
Os dejamos una lista con las iglesias de Chiloé que son Patrimonio de la Unesco y que forman parte de la Ruta de las Iglesias, sin duda una de las mejores cosas que ver en Chiloé.
- San Antonio, Colo
- Nuestra señora del Patrocinio, Tenaún
- San Juan Bautista, San Juan
- Nuestra Señora de los Dolores, Dalcahue
- Natividad de María, Ichuac
- Jesús Nazareno, Aldachildo
- Santiago Apóstol, Detif
- Nuestra Señora del Rosario, Chelín
- San Francisco, Castro
- Nuestra Señora de Gracia, Nercón
- San Antonio, Vilupulli
- Nuestra Señora del Rosario, Chonchi
- Santa María, Rilán
- Santa María de Loreto, Achao
- Nuestra Señora de Gracia, Quinchao
- Santuario Jesús Nazareno, Caguach
4- Parque Nacional Chiloé y Muelle de las Almas
El Parque Nacional de Chiloé es un destino salvaje con más de 400 km con grandes extensiones de bosque autóctono que abarca gran parte de la costa y del interior de la isla. Un lugar repleto de vida, con más de 100 especies de aves y otros muchos animales, entre los que destaca el pudú, el ciervo más pequeño del mundo.
Estamos en la tierra de la comunidad indígena de los huilliches y del Muelle de las Almas, construido por Marcelo Orellana en el año 2005. Según cuenta la leyenda si las almas no quieren quedarse en esta zona toda la eternidad deben llamar a un balsero, Tempilcahue, para que los transporte al más allá y así conseguir el descanso eterno. Un mágico muelle de madera, construido sobre un acantilado de la bahía de Cucao, que sorprende por su forma y, sobre todo, por el fascinante lugar en el que está situado.
Nosotros viajamos en temporada baja pero parece ser que en temporada alta las colas para acceder al muelle son bastante largas, por ello, es mejor visitarlo a primera hora de la mañana, teniendo en cuenta que abre a las 9h.
El recorrido desde el parking hasta el Muelle de las Almas es de una gran belleza. Son unos dos kilómetros, entre bosques y verdes acantilados con una panorámica increíble de esta parte de la costa del Pacífico.
Los lugares más atractivos del Parque Nacional de Chiloé son el lago Cucao, las dunas litorales, la desembocadura del río Abtao, la isla Metalqui con su colonia de lobos marinos, el lago Huelde y el sector Cole-Cole, que cuenta con una estupenda playa.
5- Carreteras de Chiloé
La mejor manera de visitar Chiloé es alquilando un coche. Sin duda, la libertad que proporciona para desplazarse por donde queramos es una maravilla. Hay ferries para pasajeros y automóviles que os llevarán de una isla a otra, funcionan muy bien y con mucha frecuencia.
Podéis alquilar el coche en Puerto Montt o en Puerto Varas, ya que hay más oferta y suele ser más económico. Para acceder a Chiloé tendréis que tomar un ferry desde Pargua hasta Chacao.
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Debéis tener en cuenta que algunas carreteras en el sur de Chile no están asfaltadas, hay mucho ripio, como ellos lo llaman, y de muchas clases.
Os recomendamos la carretera que va hasta Queilén, llamada así por los indígenas. Significa ciprés colorado, también es conocida como la «Tierra de los payos». De camino podéis visitar una salvaje playa…. También os aconsejamos la carretera que recorre la Isla de Lemuy o la que os lleva hasta el inicio de la Ruta hasta el Mirador de las Almas, del que ya os hablamos. Merece mucho la pena, aunque parte de la carretera no está asfaltada.
6- Isla de Lemuy y otras islas
Es muy recomendable visitar alguna de las pequeñas islas del archipiélago, los ferris cruzan frecuentemente entre ellas y son gratuitos si vas sin vehículo. El coste por ir en coche es reducido.
Las islas más grandes son la Isla de Lemuy y la isla de Quinchao. Las barcazas llegan a ellas en pocos minutos, desde Chonchi, en el caso de Lemuy, y desde Dalcahue para visitar Quimchao. Esta última guarda la iglesia de Achao, donde está la iglesia de madera más grande de las islas y el templo Curaco de Velez, que es la más antigua.
La Isla de Lemuy tiene un carretera que la atraviesa de norte a sur. Es una isla preciosa con tres iglesias Patrimonio de la Humanidad, Natividad de María en Ichuac, el Santuario Jesús Nazareno en Caguach y la iglesia Santiago Apóstol en Detif. Como curiosidad contaros que la Iglesia de la Natividad de María en Ichuac cuenta con un reloj pintado en su pórtico que marca las 15 de la tarde, según algunos la hora de la muerte de Cristo y, según otros, la hora en la que se se produjo el terremoto de 1960. Fue construida con ciprés, coigüe y alerce a principios del siglo XX.
Las tres iglesias presentan la arquitectura típica de la Escuela Chilota de arquitectura católica en madera, con una torre-fachada con tejuelas, un pórtico con sus tradicionales pilares y una nave central abovedada.
No os vayáis de la isla sin llegar hasta al sur por la estrecha carretera en la que podréis ver el mar por ambos lados. Aquí encontraréis varios miradores como el Mirador La Voladora o el Mirador Apahuen, en el que también hay un estupendo camping para disfrutar con calma de esta preciosa isla.
Para los niños y los más supersticiosos al norte de la Isla de Lemuy encontraréis el Muelle de los Brujos con un columpio gigante y un mirador situado en el cerro más alto de la isla.
Según cuenta la leyenda un dios desconocido cayó expulsado de los cielos sobre el territorio chilota. Al caer estampó su pie en una piedra situada en este lugar y conocida como «la pata de Dios». Con este suceso se abrió en el Muelle de los Brujos una puerta entre el más allá y este mundo, los cielos se tiñeron de rojo y de inmediato comenzaron a llegar, montados en sus escobas, brujos y brujas de todas las partes del archipiélago. Desde aquel día de hace cientos de años en las noches de luna llena tiene lugar en este lugar un temido y mágico aquelarre.
7- Pingüineras de Puñihuil
Uno de las cosas que ver en Chiloé que más llama la atención del visitante son las Pingüineras de Puñihuil, donde se puede contemplar una colonia de pingüinos de Humboldt y de Magallanes, dos especies en peligro de extinción. Para verlos es necesario contratar una excursión en barco desde la playa o bien desde tu hotel en caso de que no tengas vehículo de alquiler.
Si estas en Puerto Varas también puedes visitar las pingüineras de Puñihuil. Puedes reservarlo en este enlace
Debéis tener en cuenta que la época de cría es de Septiembre a Marzo y es cuando los pingüinos se pueden ser divisados. También existen excursiones para ver ballenas y leones marinos.
8- Fauna y Flora de Chiloé
En Chiloé en un día se pueden observar las cuatro estaciones del año, es la tierra donde vive el arcoiris, llegamos a ver 4 diferentes en un mismo día. El bosque autóctono se destaca por su riqueza de especies endémicas de flora y fauna.
En la Isla Grande de Chiloé se puede observar el bosque tipo ‘Valdiviano’ que es como una selva en la que los grandes árboles están acompañados de especies de una infinidad de arbustos, enredaderas, musgos, líquenes u hongos.
Los principales árboles que podréis contemplar son el arrayán, el avellano, canelo ciprés de las Guaytecas, diferentes clases de coigüe, fuinque, luma, mañío, ciruelillo ñirre, olivillo, tique o ulmo, entre otros.
También encontraréis un fauna muy rica compuesta de animales vertebrados, invertebrados y microorganismos. En Chiloé habitan más de 35 especies de aves como el picaflor, el pájaro carpintero, pitío, tordo, zorzal, aguilucho, jote de cabeza colorada, jote de cabeza negra, tiuque, choroy, chincol y chucao, entre otros.
El Chucao es en Chiloé un ave ‘agorera’, si canta a la derecha de una persona tendrá buena suerte en su viaje y si canta a la izquierda, cuentan que ocurrirá lo contrario. Nosotros los vimos muchísimas veces y nos cantaron, pero no podríamos decir si fue por la derecha o por la izquierda…
Chile cuenta con 150 especies nativas de mamíferos terrestres y marinos. Huillín chungungo, quique, chingue común, huiña, lobos de diferentes clases, coipo, zorro de Chiloé, pudú, comadrejita trompuda, el precioso monito del monte o ballenas azules, entre otros.
Entre los insectos, reptiles y anfibios que viven en los bosques de Chiloé el caracol negro y la “Ranita de Darwin” famosa porque fue descubierta por Charles Darwin en 1834.
Alojamientos en Chiloé
Los lugares más céntricos en la Isla Grande de Chiloé son los mejores lugares para reservar el alojamiento, ya que os permitirán estar más cerca de los diferntes puentos interesantes de la isla. En Castro podréis encontrar una gran oferta de alojamientos para todos los gustos y bolsillos.
Os recomendamos los siguientes lugares:
Palafito 1326. Este hotel fue el que elegimos nosotros en nuestro viaje por Chiloé. Está situado en el pintoresco barrio de Palafito de Gamboa, y el mismo alojamiento es un palafito. Además el servicio es estupendo y el desayuno exquisito, hecho con productos de la zona. Sin duda, muy recomendable.
Palafito Verde Apart Hotel. Este alojamiento nos ofrece apartamentos con zona de estar, baño privado, cocina totalmente equipada y vistas al mar. Algunos disponen de balcón. Se encuentra a 10 minutos andando de la plaza de Castro y la iglesia de San Francisco. También una buena elección para alojarse en Castro.
Donde comer en Chiloé
En las cocinerías de Dalcahue podrás saborear todas las delicias que ofrece la isla a precios bastante accesibles. Con forma de palafito, el edificio se asemeja a un barco que es el telón perfecto para comer los deliciosos y frescos ingredientes con los que se cocina en Chiloé.
Antiguamente se cocinaba en hornos cavados en la tierra, todavía se sigue realizando así en alguna ocasión especial como en las fiestas regionales. y en algún establecimiento como el Restaurante Quetalmahue. En la mayoría de los restaurantes se sigue cocinando pero en una olla. Los ingredientes fundamentales del curanto son cerdo, pollo, marisco y papas.
Otros platos típicos en Chiloé son cancato, pescado asado con queso y tomate, el Milcao, una torta de patata con chicharrones, la empanada de manzana o las papas chilotas, que cuenta con más de 200 variedades diferentes. No dejéis de probar estos manjares, algunos son realmente exquisitos.
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