Las 12 mejores Playas de Mahé en Seychelles. Un paraiso tropical

¿Buscas playas paradisíacas con aguas cristalinas y arena blanca? Mahé, en Seychelles, tiene el lugar perfecto para ti.

Vista aérea de una cala paradisíaca con aguas cristalinas y rodeada de montañas verdes, una de las mejores playas de Mahé en las Seychelles.
Lucía y yo cogidos de a mano viendo el volcán Villarrica.
Perder el Rumbo

Lucía y Pixi

Mahé, la isla más grande de Seychelles, es famosa por sus playas de ensueño, con aguas cristalinas, arena blanca y un entorno natural único. En este artículo, exploramos las 12 mejores playas de Mahé, basándonos en nuestra experiencia de 3 semanas recorriendo las Seychelles. Cada playa tiene su propio encanto y atractivo, y te invitamos a descubrirlas.

Estos arenales son lugares ideales para relajarse y para practicar deportes acuáticos. Descubre qué playas no puedes perderte en tu próxima visita a esta joya tropical del océano Índico.

¿Sabías que en Seychelles llaman a las playas ‘anse’? Es la palabra criolla para referirse a esas calas increíbles, rodeadas de agua cristalina y naturaleza. Cada ‘anse’ tiene su propio estilo, ¡y todas son impresionantes!

Anse Royale

Playa con arena blanca y palmeras inclinadas, con aguas cristalinas de un color azul suave y rocas dispersas. Una de las mejores playas de Mahé
Anse Royale

Si buscas un buen sitio para hacer snorkel en Mahé, Anse Royale es una buena opción. Fue de las primeras playas que visitamos, no solo porque estaba cerca de nuestro alojamiento, sino porque nos habían dicho que aquí el mar estaba lleno de vida. Y vaya si lo estaba.

Lo primero que nos gustó es que tiene un parking justo al lado, algo que no es tan común en Seychelles. Esto nos vino de lujo porque la visitamos varias veces y muchas de ellas con el plan de hacer un rato de snorkel y volver a casa antes de las horas más calurosas. Nada como aparcar, saltar al agua y estar rodeado de peces en cuestión de minutos.

Playa de las Hadas

La playa se divide en dos zonas bien diferenciadas.

A la izquierda, mirando al mar, encontramos unas calitas pequeñas, conocidas como la Playa de las Hadas por sus impresionantes formaciones de granito. Nos conquistaron por su belleza, porque hay sombra (algo que se agradece mucho) y el agua aquí es ideal para snorkel. Fue en esta zona donde nos metimos por primera vez, y en cuestión de segundos ya estábamos rodeados de peces de colores, calamares y hasta una cobra de mar, un descubrimiento que nos emocionó y nos asustó a partes iguales.

Hacia la derecha, la playa se extiende hasta la Saint Joseph Church, con pequeñas calas y accesos repartidos a lo largo de la costa. Es una zona menos concurrida porque hay que caminar un poco, pero tiene su encanto.

Frente a la playa de las Hadas está Ile Souris, una islita que parece sacada de una postal. Aquí hicimos una de las mejores travesías de snorkel del viaje: nadamos desde la playa hasta la isla, y exploramos sus alrededores. El agua estaba tan clara que desde la superficie podíamos ver bancos enteros de peces moviéndose a la vez. También nos encontramos con un pez escorpión camuflado entre las rocas. Aunque el coral no es el mejor de la isla, la cantidad de vida marina hace que valga totalmente la pena.

Ile Souris

Si te apasiona el snorkel y quieres descubrir más sitios increíbles en la isla, échale un ojo a nuestra lista de los mejores lugares para hacer snorkel en Mahé.

En mitad del arenal, en la zona más extensa, está el Café Criollo, ideal para un almuerzo o una bebida fresca. Además puedes relajarte en los sofás de la playa, justo enfrente, con vistas al mar. Si prefieres algo más local, por la mañana hay un mercado de pescado cerca de la iglesia, donde puedes ver a los pescadores vendiendo sus capturas del día.

Aprendimos que la mejor hora para hacer snorkel en Anse Royale es cuando la marea está subiendo. Nos costó un poco más llegar hasta la isla, pero la vuelta la hicimos casi sin esfuerzo gracias a la corriente, que nos llevó de regreso como si estuviéramos en un río de agua salada.

Anse Royale nos enamoró por completo. Fuimos varias veces y cada visita fue una experiencia diferente y única. Peces, calamares, cobras de mar, un café con vistas y hasta un mercado local. ¿Se puede pedir más?

Anse Parnell

Anse Parnell

Situada en la costa sureste de Mahé, Anse Parnell es una parada obligatoria aunque sólo sea para disfrutar de su ubicación y espectacularidad. La arena blanca, el agua cristalina y las palmeras casi rozando la arena te van a sorprender. Aunque no es muy grande, su belleza natural y su tranquilidad te van a atrapar.

Anse Parnell

Está cerquita de Anse Royale, así que no tendrás dificultades para encontrarla. Aunque está cerca de la carretera, por muy increíble que parezca, mantiene ese encanto de lugar apartado. Hay una parada de autobús cerca, pero el aparcamiento es limitado, de todas formas, seguro que encuentras espacio cerca del restaurante Surfer’s Beach. Si no, siempre puedes dejar el coche un poco más lejos y caminar un rato.

Anse Parnell

La playa es ideal para nadadores de todos los niveles. El agua es poco profunda y no tiene desniveles peligrosos, así que es genial si vas con niños o si no eres un experto nadando. Eso sí, hay que tener en cuenta que al ser poco profunda hay rocas y corales en el fondo, así que no olvides de llevar unos escarpines u otro calzado adecuado para el baño. Con marea alta, nadar en Anse Parnell es una maravilla.

No hay más instalaciones mas allá del restaurante. Es bastante natural y tranquila. Si te quedas en la zona, es un sitio perfecto para relajarte. Y si tienes suerte, podrás disfrutar de la playa casi para ti solo. ¡La paz aquí es increíble!

Anse Parnell es un lugar especial, incluso estando tan cerca de la carretera. ¿Te animas a descubrirla?

Anse Capucins: una joya salvaje en Mahé

¿Buscas una playa increíble y alejada de las multitudes? Anse Capucins es el lugar perfecto. Pero ojo, no es para cualquiera. Dependiendo de las corrientes, puede ser peligrosa.

Llegar hasta ahí ya es una aventura. No esperes aparcamiento fácil ni caminos asfaltados. Hay que caminar una hora bordeando la costa sur de Mahé.

El punto de partida está en Anse Marie Louise, donde puedes dejar el coche. Si te sientes valiente, puedes seguir un poco más, pero el camino es estrecho y apenas hay espacio para aparcar. Nosotros tuvimos suerte: una señora encantadora nos dejó estacionar frente a su casa.

Anse Capucins

La ruta no es difícil, pero no está bien señalizada. Algunas flechas pintadas en las rocas son lo único que guía el sendero. De camino, pasamos por dos pequeñas playas irresistibles. En una de ellas, Anse Petite Marie-Louise, incluso encontramos una zona con corales.

Anse Capucins

Cuando por fin llegas a Anse Capucins, la sensación es brutal. Arena dorada, agua cristalina, una tranquilidad absoluta… pero también un mar bravo que impone respeto. No hay servicios. Nada. Solo naturaleza en estado puro. Así que si vas, lleva agua, algo de comida y disfruta de un rincón casi secreto de Mahé.

Police Bay

Police Bay

Police Bay es la playa más al sur de la isla de Mahé. Salvaje, indómita y con un oleaje brutal. Si sueñas con sentirte como un auténtico Robinson Crusoe, este es el lugar. Pero ojo, la playa no es apta para nadar. Las corrientes son fuertes y peligrosas. Asi que no te no te confíes.

Police Bay
Police Bay

Lo impresionante de esta playa no es solo su belleza, sino su carácter. Es diferente a las típicas postales de Seychelles. Aquí no hay aguas tranquilas ni resorts de lujo. Hay viento, mar bravo y una sensación de aventura que pocos lugares ofrecen.

Llegar ya es parte de la experiencia. La carretera es solitaria y apenas unas casas salpicadas en el camino. Nosotros paramos a charlar con un local que, mientras fabricaba escobas para los resorts, nos invitó a unos cocos frescos. Puro sabor a isla.

Antes de llegar a Police Bay, está Anse Bazarca. Igual de salvaje, igual de imponente.

Anse Bazarca
Anse Bazarca

Para llegar a Police Bay, primero hay que atravesar un tramo de arena en lo que se conoce como Petit Police Bay. Allí, encontrarás un pequeño parking donde una barrera de metal bloquea el paso. Desde este punto, solo hay que caminar unos 5-7 minutos entre palmeras cocoteras hasta llegar a la playa.

Si vas tranquilo y en silencio, puede que tengas la suerte de encontrarte con una familia de Tenrec de las Seychelles. Estos pequeños mamíferos, que parecen roedores o cerditos diminutos, son una de las especies más curiosas, aunque invasora, de la fauna de Seychelles.

Tenrec de las Seychelles

No esperes sombrillas ni chiringuitos. ¿Te imaginas estar solo frente a un océano furioso, sin rastro de civilización? De hecho, esta zona fue tan remota y deshabitada que, hace años, albergó una prisión. Hoy solo quedan ruinas devoradas por la selva.

Si te gusta explorar, puedes adentrarte por el camino que lleva a la antigua cárcel abandonada. Ten cuidado, la vegetación se ha tragado la carretera. Nosotros nos adentramos en coche y nos llevó un para de minutos llegar, pero andando son unos 20-25 min. Encontrarás un portal que bloquea el paso. No hay muchos lugares para girar, así que si decides seguir, asegúrate de tener bien controlada la marcha atrás.

Anse Interdance

Anse Interdance

Anse Intendance, en el sur de Mahé, es una de esas playas que te cautivarán al instante. Tiene unos 800 metros de arena blanca para pasear y unas olas impresionantes que la hacen perfecta para los amantes del surf. Aquí no encontrarás las aguas tranquilas de otras playas, ya que las olas son grandes y potentes debido a la falta de un arrecife protector.

Si eres de los que prefieren nadar, ten mucho cuidado, ya que las corrientes pueden ser fuertes, especialmente durante la temporada de monzón.

Anse Interdance

El acceso a la playa es fácil, pero hay que tener en cuenta que las zonas de sombra son limitadas. Las rocas de granito que rodean la playa le dan un carácter único. Y si puedes estar por aquí al final del día, te encontrarás con unas puestas de sol que parecen sacadas de una película con el cielo anaranjado y las rocas brillantes con tonos cobrizos.

Nosotros llegamos siguiendo la carretera principal. Veréis una entrada con guardias hacia el resort con acceso restringido solo para huéspedes, pero a la izquierda la carretera continua hasta un pequeño parking antes de llegar a la playa, perfecto para dejar el coche.

Aunque los alrededores están llenos de resorts, aquí no hay el control tan restrictivo que encuentras, por ejemplo, en Petit Anse. Esto te da la libertad de disfrutar de la playa a tu ritmo. Al final del arenal, a la izquierda, unas formaciones de granito aportan un toque especial típico de Seychelles al paisaje.

En nuestra visita, tuvimos la suerte de encontrarnos con la preparación de una boda. Las decoraciones naturales hechas con materiales recolectados de la misma playa le daban un aire mágico y especial.

Si buscas más acción, como ya te hemos contado las olas aquí son ideales para hacer surf, pero si no es lo tuyo, también puedes disfrutar de las vistas y del ambiente relajado. La playa es muy tranquila y el sonido de las olas es perfecto para desconectar y disfrutar del paisaje.

También hay un pequeño bar bajo los árboles donde venden bebidas frías.

Si te gustan las playas más auténticas y menos masificadas, con una buena dosis de naturaleza a su alrededor, Anse Intendance es una buena elección. A nosotros nos quedo por descubir la Rock Pool que se encuentra en la parte derecha de la playa, así que, si podéis, no os lo perdáis.

Anse Takamaka

Anse Takamaka

Arena blanca, con el sonido de las olas rompiendo suavemente y el sol pintando el cielo con tonos dorados al atardecer. Esa es Anse Takamaka, una joya en el suroeste de Mahé, en Seychelles.

No es solo otra playa bonita, de esas que parecen sacadas de una postal, tiene además una energía que te envuelve en cuanto pones un pie en la arena. Agua cristalina, rodeada de vegetación y palmeras, perfecta para nadar, hacer snorkel y, sobre todo, desconectar.

El agua es poco profunda, aunque en algunos puntos hay rocas y el oleaje puede ser fuerte.

Anse Takamaka

Llegar es fácil. Si vas en autobús, la parada está a solo 20 metros. Si prefieres coche, hay sitio para aparcar sin problema.

Si buscas una playa de postal con un ambiente relajado y unas puestas de sol inolvidables, Anse Takamaka es para ti. No importa si vas solo, en pareja o con la familia, aquí siempre encuentras un rincón para disfrutar del paraíso.

Anse Petite anse

Petite Anse

Si estás buscando una playa espectacular en Mahé, Petite Anse lo tiene casi todo: arena blanca, aguas cristalinas y unos atardeceres de ensueño. Está situada dentro del Four Seasons, lo que le da un toque de exclusividad… aunque no todo es tan bonito como parece.

Y decimos casi porque el acceso es un poco complicado. No puedes aparcar en el estacionamiento del hotel porque es exclusivo para huéspedes, y no hay muchas opciones para aparcar cerca. Si quieres encontrar sitio cerca de la entrada, tendrás que ir temprano.

Como todas las playas en Seychelles son públicas, el hotel no puede impedirte la entrada, pero harán que sea complicado. Te pedirán tus datos, te pondrán una pulsera y no te dejarán cruzar al otro lado de la playa. ¿La única opción? Nadando. Desde la entrada, hay que caminar 800 metros cuesta abajo y te llevará entre 15 y 20 minutos. La vuelta, después de un día en la playa, puede ser algo más difícil, ya que es cuesta arriba.

Una vez allí, las vistas y el agua turquesa te harán olvidar todo…

Fuimos a hacer snorkel y para nosotros fue una experiencia increíble. Vimos rayas, algunos corales e incluso un pez escorpión. La visibilidad era buena, aunque la marea alta nos impidió acercarnos más a los corales.

Petite Anse

Otro de los inconvenientes de Petite Anse es que no hay dónde comer. Los únicos restaurantes están en el hotel y solo sirven a los huéspedes. Nosotros nos llevamos unos bocadillos, fruta y mucha agua, y fue la mejor decisión. Con tantas normas, parecía que en cualquier momento nos iban a llamar la atención por comer allí.

Otra de las reglas… teóricamente no puedes usar dron ni GoPro. ¿La realidad? Usamos la GoPro y grabamos los fondos con la sensación de que en cualquier momento un hombre rana saldría del agua para impedirnos hacerlo. (No pasó, por suerte).

¿Es bonita? Sí. ¿Vale la pena? Depende. Si no te importan las reglas y quieres una vista espectacular, es una buena opción. Pero si buscas una playa realmente pública, hay muchas otras en Seychelles que te recibirán con los brazos abiertos.

Anse Solei

Anse Solei está justo al lado de Petite Anse, pero sin todo el lío y las normas del Four Seasons. Es el lugar perfecto si quieres un poco más de tranquilidad y sin tanta complicación.

Anse Solei

Lo primero que tienes que saber es que el aparcamiento no es tan fácil como parece. La carretera termina justo en un restaurante, y algunas plazas están reservadas para los propietarios. Nosotros tuvimos que dar varias vueltas antes de encontrar un buen sitio, así que si vas en coche, os recomendamos llegar con tiempo. Y, ¡ojo con la bajada!, ya que es muy empinada hasta la playa.

Una vez que llegamos, Anse Solei nos sorprendió gratamente. El pequeño restaurante, Chez Julien pegado al arenal, te invita a tomar algo mientras disfrutas de las vistas. La especialidad es el pescado fresco y mariscos. Otra cosa genial de la playa es que tiene mucha sombra natural de las palmeras y los árboles que llegan hasta la arena. Personalmente, lo agradecimos mucho porque hacía mucho calor, y poder descansar a la sombra contemplando las vistas del Monte Seychellois fue un lujo.

Anse Solei

Y, claro, no nos podíamos perder el snorkel. En el lado izquierdo de la playa, justo al final, hay un sitio perfecto para practicarlo. Ahí es donde descubrimos que el agua estaba llena de vida marina. Nos encontramos con una tortuga nadando tan tranquilamente cerca de nosotros, como si fuera parte del paisaje. También vimos algunos corales y peces coloridos. Aunque no es el lugar con más corales de la isla, la experiencia fue muy bonita.

Así que si buscas un lugar tranquilo, sin multitudes, con buena comida y agua cristalina, Anse Solei es un sitio genial.

Port Glaud

Port Graud

Esta playa es muy especial para nosotros porque la disfrutamos bastantes veces y lo mejor de todo es que casi siempre estuvimos solos. El acceso no está indicado y la encontramos de casualidad mientras perdiamos el rumbo por la costa.

Lo primero que llama la atención es un promontorio rocoso cubierto de vegetación que se adentra en el mar. Está conectado con la arena de esta pequeña playa, creando dos calas separadas. Una tiene más arena que la otra.

Port Graud
Port Graud

Del lado izquierdo, se forma una laguna que llega hasta un hotel abandonado: el Mahe Beach Hotel. Este edificio enorme, pegado al mar y completamente vacío, le da un aire misterioso, casi fantasmagórico.

Desde la carretera hay un acceso al hotel, pero un guardia nos dijo que la entrada estaba prohibida. Una pena, porque la ubicación no puede ser más espectacular.

Port Graud

Ojo con las corrientes. Cuando baja la marea, puede haber resaca, así que antes de meterte al agua, observa cómo se comporta el mar. Nosotros, que somos gallegos, lo llevamos en la sangre: primero mirar, analizar y luego bañarse.

Gracias a su acceso discreto, no tuvimos problema para aparcar. Justo al otro lado de la carretera está el Island Café, donde puedes probar comida criolla o simplemente tomarte algo.

Cerca de la playa se encuentran los manglares de Port Glaud y la cascada Sauzier. Los manglares están llenos de vida: garzas, cangrejos, peces y hasta el pez saltarín de fango que protegen la costa y mantienen el agua limpia.

A pocos minutos, la cascada Sauzier. Llegar es fácil, solo un sendero corto, pero ojo, la entrada es de pago. No esperes una gran maravilla, todo depende de cuánta agua lleve. Cuando fuimos, la verdad, no nos sorprendió mucho. Aun así, si estás por la zona, puede valer la pena echarle un vistazo.

Port Launay

Port Launay

Port Launay es otra de la mejores playas de Mahé, con aguas tranquilas y resguardadas perfectas para nadar o tomar el sol. La arena blanca y el entorno natural lo convierten en un lugar perfecto para pasar un buen rato de playa.

En esta playa nos sorpendio mucho su ruta submarina. Si has escuchado bien… una ruta submarina para disfrutar del snorkel. Es una pasada: 400 metros repletos de espectaculares corales y de vida marina, así que no olvides llevar unas gafas y unas aletas para disfrutar de este maravilla.

Ruta marina Port Launay

Otra de las actividades que se pueden realizar en Port Launay es visitar el parque marino en barco pero los precios son altísimos si estás solo o en pareja. Si vas en grupo, el costo es mucho más razonable.

Los fines de semana la playa está llena de familias, pero si prefieres algo más tranquilo, Butzel Beach está justo al lado, es perfecta para alejarse de la multitud.

Port Launay

En la carretera principal hacia la playa encontrarás varios takeaway donde venden deliciosa comida criolla a buen precio. Recuerda que la hora punta es entre las 12:30 y la 1:30, donde hay más opciones de menú. Mas tarde te expones a que no haya los platos más ricos.

Desde por Launay si sigues la carretera llegarás al Parque Marino de Baiha Ternay.

Anse Baiha Ternay

Bahía Ternay

Bahía Ternay es uno de esos lugares tranquilos de Mahé que te atrapan al instante. Si buscas relajarte y disfrutar de un entorno natural, aquí lo vas a encontrar. No es la mejor playa para nadar por sus aguas poco profundas, pero lo bueno está bajo el agua. Si te gusta el buceo o el snorkel, ¡vas a flipar!

Este rincón se encuentra en el noroeste de la isla, dentro del Parque Nacional Marino de Ternay. Para llegar, debes dejar el coche un poco antes y caminar unos 500 metros. La pista está rodeada de vegetación y, os avisamos, ¡te vas a cruzar sí o sí con cangrejos gigantes! No te asustes si los ves, ¡no hace falta! Solo no hagas ruido ni los moleste, porque ellos están mucho más asustados que tú.

Parque Nacional Marino de Sainte Anne

Al llegar a la playa, te vas a encontrar con aguas tranquilas y no muy profundas. Si sigues explorando por el margen derecho, vas a descubrir algo aún más impresionante: Anse du Riz. Es una pequeña playa paradisíaca, aislada, con una roca negra enorme en su parte de atrás que la hace aún más especial. Desde aquí, puedes nadar y bucear entre los corales, y créernos, es un espectáculo.

Anse du Riz

Eso sí, la corriente puede estar un poco fuerte, así que si decides nadar hasta Anse du Riz, ten en cuenta que hay que tener precaución. No es muy complicado, pero la corriente puede ponerte un poco a prueba. Asegúrate de llevar buen equipo y, si no tienes mucha experiencia, lo mejor es ir con alguien más y tener en cuenta las mareas. Es un lugar solitario y las vistas y el buceo hacen que valga totalmente la pena.

Y si eres de los que disfrutan con la historia, vas a ver unas ruinas del Servicio Nacional de la Juventud (NYS). Son un recordatorio curioso del pasado, pero lo que de verdad te va a enamorar es la naturaleza que te rodea.

Así que, si te apetece algo tranquilo, auténtico y con mucho por descubrir, Baía Ternay es una parada obligada. Pero eso sí, prepárate para disfrutar de un paraíso marino con calma… ¡y con mucha paz!

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Anse Major

Anse Major

Anse Major es una de esas playas paradisíacas en Seychellesque no puedes dejar de conocer si estás en Mahé. ¿Lo mejor? Está súper aislada y es un sitio muy tranquilo. Solo puedes llegar en barco o caminando por el Anse Major Trail, así que si te atreves a hacer la caminata, te prometemos que vale mucho la pena.

Antes de llegar al inicio de la ruta te encontrarás con un mirador natural de piedra granitica con unas vistas increíbles sobre todo de la isla Silhouette. Es un lugar perfecto para ver la puesta de sol, pero también un buen sitio para dejar el coche, si tienes suerte de encontrar un espacio.

Después de ese tramo, sigue el sendero a la izquierda y empieza la verdadera aventura. La caminata de 90 a 120 minutos te lleva entre rocas de granito, bosques y acantilados. Si te gustan las rutas, esta es solo una de las muchas rutas en Mahé que te permitirán explorar la pureza de las Seychelles. Vas a pasar por pequeños arroyos, miradores, conocer la planta de la vainilla, el árbol de la canela y hasta una cueva… Y cuando te acercas a la playa, ¡tienes que parar en el mirador! La vista es brutal.

Mirador Anse Major

¿La playa? Tiene arena blanca y fina, perfecta para tumbarte o darte un buen baño. El snorkel aquí está muy bien. Eso sí, si no llegas temprano, es posible que encuentres más gente de la que te gustaría. Pero, tampoco está masificada.

Por la parte izquierda de la playa hay otras dos calitas de ensueño a las que solo se puede llegar nadando. Son las que salen en la fotografía de portada de este artículo.

Hay una pequeña cantina en la playa donde puedes refrescarte y disfrutar de bebidas como agua de coco, jugos naturales, cerveza Seybrew y cócteles locales como el «Red Sea Punch». Para el almuerzo, puedes saborear un filete de pescado a la parrilla, curry de pollo o kari bernik, acompañado de arroz y chutney.

El kari bernik es un curry tradicional de Seychelles elaborado con tiburón. Sin embargo, no nos gusta que se consuma esta especie, ya que muchas poblaciones de tiburones están en peligro debido a la sobrepesca. Si decides probar un curry local, recomendamos optar por versiones elaboradas con otros pescados en lugar de tiburón, para contribuir a la conservación de los océanos.

Anse Major

Lleva calzado cómodo (ni se te ocurra hacerlo en chanclas), protector solar (mejor que sobre a que falte), agua y algo para comer. La playa no tiene infraestructura mas allá de la tasca de la que hemos hablado. Ah, y os recomendamos empezar la caminata antes de las 9 AM. Así te proteges del sol y tienes tiempo de disfrutar sin prisas.

Mapa de las Mejores Playas de Mahé

Perder el Rumbo. Las 12 mejores Playas de Mahé en Seychelles. Un paraiso tropical

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